Castilla y León

Las mujeres toman la calle por miles y plantan cara unidas

La revolución femenina exige igualdad en un mundo masculino, condenan la violencia machista y piden el fin de la brecha salarial

La capital burgalesa vivió la manifestación más concurrida con una cifra superior a las 20.000 personas
La capital burgalesa vivió la manifestación más concurrida con una cifra superior a las 20.000 personaslarazon

Las plazas y calles de las principales localidades de Castilla y León se llenaron, tanto por la mañana como por la tarde, de miles de mujeres, que realizaron un grito unánime para reivindicar la igualdad de derechos entre el colectivo masculino y femenino, entre las numerosas concentraciones convocadas por colectivos y coordinadoras de mujeres y por los sindicatos.

Durante la jornada de la mañana, las manifestaciones de estudiantes de Universidad y secundaria ha contado con una participación que ha superado las 11.000 personas, con especial relevancia en Valladolid, donde se sumaron a las protestas más de 4.000.

Multitudinaria fue la concentración vivida en Ponferrada, donde se dieron cita más de 14.000 personas, según datos de la Policía Municipal. Una de las portavoces del colectivo convocante, Ana Pilar Rodríguez, explicó que «las mujeres aún tenemos que encontrar nuestro sitio en la sociedad» y valoro la presencia en la marcha de muchos hombres que se sumaron a la reivindicación feminista.

Ya por la tarde noche se concentraría el mayor volumen de manifestantes por las calles de las diferentes capitales de provincia donde se dieron cita miles de personas, principalmente mujeres, pero donde no faltaron tampoco numerosos hombres que quisieron dar su apoyo a esta reivindicación.

La concentración más multitudinaria se vivió en la capital burgalesa donde se daban cita más de 20.000 personas al grito «La calle es nuestra».

En Salamanca, la Policía Nacional contabilizaba a unas 15.000 personas en una protesta que acabó en la Plaza Mayor. A la misma hora, en el Teatro Liceo se reconoció la labor de las mujeres de la ciudad con un homenaje a tres de ellas, «referentes y ejemplos para la sociedad», que recibieron el reconocimiento del Ayuntamiento de Salamanca. La profesora Feli Cañada, la empresaria Francisca Rodríguez Martín, y la presidenta de la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer de Salamanca (AFA), Magdalena Hernández, recibieron en el Día Internacional de la Mujer, de manos del alcalde de la ciudad, Alfonso Fernández Mañueco, una placa que reconoce su trabajo diario.

En Valladolid, el alcalde de la ciudad, Óscar Puente pidió la implicación de toda la sociedad para que la capital sea un «ejemplo de sensibilidad» en defensa de la igualdad de género, en un acto donde la fotógrafa Henar Sastre recibió un reconocimiento por su trabajo en este campo. Mientras, el presidente de la Diputación de Valladolid, Jesús Julio Carnero apostó por una mayor visibilización de la mujer. Más de 14.000 personas secundaron la manifestación vivida por las calles céntricas de la capital.

Unas 9.000 personas han participado en la marcha convocada por la asamblea «Huelga Feminista 89 de marzo», en Segovia, mientras que fueron 20.000 las que participaban en la marcha en León que ha transcurrido entre las plazas de Guzmán el Bueno y la de San Marcelo, donde se procedió a la lectura de diferentes manifiestos en defensa de la igualdad de generó.

En las demás capitales de la Comunidad, se contabilizaron 3.000 en Ávila; 5.000, en Palencia; 3.000, en Soria y mismo número por las calles de Zamora.

Respaldo a la huelga

Según CC OO y UGT, fueron alrededor de 250.000 trabajadoras las que ejercieron su derecho a huelga de dos horas por turno en Castilla y León. Ambos sindicatos calificaron de «histórica» la jornada, con un alto seguimiento en grandes empresas de la industria y los servicios, así como en las administraciones públicas.

También destacaron la «masiva» participación de delegados y trabajadores en las concentraciones celebrada a lo largo de todo el día. El objetivo: tomar medidas para corregir el grave impacto que la actual precariedad en la contratación, con la presencia muy mayoritaria de mujeres, sobre todo a tiempo parcial, los bajos salarios y la menor cotización están teniendo ya en las prestaciones y pensiones públicas de las mujeres en el futuro».

Desde Aspanias Burgos y las asociaciones provinciales Asamimer y Aspodemi apostaron por una «mayor visibilidad» y «justicia efectiva» para las mujeres con discapacidad, que aseguraron que sufren una discriminación mayor.