Política

Castilla y León

Los empresarios avisan de los efectos de una «legislación laboral hostil»

«Mientras esta no cambie, de nada servirán los programas que se pongan en marcha», dice Santiago Aparicio

Santiago Aparicio, presidente de CEOE Castilla y León
Santiago Aparicio, presidente de CEOE Castilla y Leónlarazon

Los empresarios de Castilla y León llevan tiempo reclamando más flexibilidad en el mercado laboral de España para, entre otras cosas, conseguir que las empresas san más grandes en tamaño y puedan ganar también en competitividad.

Para la Patronal castellano y leonesa Cecale, los datos dados a conocer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre la evolución de nuestras empresas en los últimos cinco años, donde se pone de manifiesto que el tejido empresarial de Castilla y León no sólo sigue in ganar en tamaño sino que están disparando las actividades sin asalariados, que suponen ya casi el 55 por ciento del total con 3.293 actividades nuevas en el último lustro hasta alcanzar las 88.330, son «preocupantes y descorazonadores».

«Son fruto de una legislación laboral hostil a los intereses de la empresa», asegura el presidente de Cecale, Santiago Aparicio, en declaraciones recogidas por Ical, quien advierte de que mientras esta situación no cambie, «de nada servirán todos los programas que se pongan en marcha de crecimiento empresarial, empresas tractoras o lo que se les ocurra a las autoridades».

Aparicio señala que la economía en España crece más que en el resto de Europa pero, sin embargo, las estructuras siguen sin ganar tamaño, frente a lo que ocurre en esos países, e insiste en que en que la clave para ganar tamaño es que la empresa cuente con mayor flexibilidad para contratar y despedir.

Asimismo, asegura que España «está a la cola de legislación laboral en Europa», y echa la culpa de esta situación a unos «sindicatos súper proteccionistas» que, con sus medidas, están consiguiendo el efecto contrario que se pretende, que es generar empleo.

A principios de año la Comunidad contaba con 67.33 empresas de entre uno y diez empleados, lo que supone 3.622 menos que en 2013, mientras que las pequeñas empresas, entre diez y 49 empleados, sumaban 5.465 creciendo sólo en 119 en los últimos cinco años. Datos que contrastan con el número de empresas medianas (con entre 50 y 250 trabajadores) o grandes (más de 250), que sólo representaban el 0,5 por ciento del tejido, con 858 actividades, al inicio de este año.

«Necesitamos llegar a un tamaño de empresa mucho mayor para ganar en competitividad y poder seguir creciendo y generando empleo en la Comunidad», apunta Aparicio.

Aprender de la cultura empresarial americana

El presidente de los empresarios de la Comunidad, Santiago Aparicio, lamenta que los sindicatos critiquen una y otra vez la falta de contratos indefinidos, y recuerda que en países como Alemania, Austria, Francia o en EEUU existe una flexibilidad laboral enorme y el paro es mucho menor. Y pone como ejemplo a seguir a EEUU. «Allí no se complican la vida a la hora contratar, despedir y crecer. Debemos aprender de ellos», dice.