Los pueblos alertan de la pérdida de su patrimonio tradicional

Los pueblos segovianos alertan de la pérdida de su patrimonio cultural y tradicional a causa de la despoblación. Así lo dejaron patente en la Jornadas sobre la materia organizadas por la Diputación en el Teatro Juan Bravo de la capital.

Con esta iniciativa, la institución provincial, presidida por Francisco Vázquez, continúa analizando las consecuencias de la despoblación en la provincia y organizando foros en los que plantear actividades que fomenten alternativas contra el éxodo en los pueblos.

En esta ocasión se abordan las repercusiones que este problema lleva en la pervivencia de la cultura tradicional, que en el mundo rural tiene uno de sus principales baluartes.

En su intervención, Vázquez señaló que tanto la despoblación como la cultura tradicional son dos temas que preocupan mucho a la Diputación desde hace años. En relación con el primer asunto, «se creó el Instituto de la Cultura Tradicional» y en cuanto al segundo, «fue uno de los capítulos centrales tratados ya en el I Plan Estratégico Provincial elaborado por la institución provincial en 2009 cuando todavía nadie hablaba de la despoblación», recordó el presidente de la entidad.

Asimismo, apuntó que cuando se analiza un problema tan importante como el de las repercusiones que tiene la despoblación en las zonas rurales se hace desde varias perspectivas. Por ejemplo, desde las consecuencias que tiene desde el punto de vista del empleo, del desarrollo o de la falta de actividad, «pero se olvida que con la pérdida de habitantes en los pueblos peligra también una riqueza como su patrimonio cultural y tradicional».

Por ello, justificó la conveniencia de celebrar estas jornadas y señaló que «desde el plano de la pervivencia de nuestro patrimonio inmaterial era necesario concienciarnos de que con la despoblación nos encontramos con una posible desaparición de manifestaciones, que han convivido con nosotros desde tiempo inmemorial».

Las Jornadas persiguen dar una llamada de atención ante la desaparición de las señas de identidad tradicionales como una de las consecuencias que acarrea la despoblación.

«Deben dar voz a todos aquellos que consideramos que la cultura tradicional sirve para mantener a la gente en nuestros pueblos», defendió Francisco Vázquez, quien expresó su deseo de que las jornadas contribuyan a concienciar de que se debe hacer el esfuerzo necesario desde todos los ámbitos para que los pueblos y sus gentes no desaparezcan, «pues, no debemos olvidar, -subrayó- que con ello no lo harán sus manifestaciones culturales y tradicionales».

Por su parte, el catedrático emérito de Antropología de la UNED, Honorio Velasco, reclamó, en la apertura de esta cita, que la contribución de los pueblos a la sostenibilidad no pase desapercibida y se ponga el valor el conocimiento de sus vecinos.

Velasco, director también de estas jornadas, planteó la importancia de la sensibilización de la ciudadanía en general y de las instituciones hacia la despoblación, que no afecta solo a sus protagonistas, sino que «nos afecta a todos», porque las cifras reflejan la realidad «pero camuflan las experiencias personales, a veces dramáticas».