Los trabajadores con alguna discapacidad cobran un 16 % menos que los demás

Los trabajadores con alguna discapacidad cobran un 16 por ciento menos que el resto. Así lo demuestran los últimos estudios del Instituto Nacional de Estadística, de los que se desprenden, también, que aquellos que padecen minusvalías físicas tienen un mejor salario que los que sufren discapacidad intelectual.

Este colectivo supone el 6 por ciento de la población de Castilla y León en edad de trabajar y, pese a su importante peso en el conjunto de la sociedad, las diferencias con el resto de la población siguen siendo evidentes.

Tan solo el 34 por ciento de estas personas son oficialmente reconocidas como población activa, cifra muy inferior a la de las personas sin discapacidad. Además, su tasa de paro es del 31 por ciento, casi diez puntos por encima a la del resto.

En las personas activas con discapacidad se observa mayor porcentaje de hombres, sobre todo entre los 45 y los 64 años.

Por otro lado, la representación de aquellos con estudios universitarios en el cómputo total es menor que en la población sin discapacidad, lo que podría afectar a la tasa de paro.

Por otro lado, y en cuanto a los puestos que desarrollan, muchos de ellos se dedican a las actividades sanitarias y de servicios sociales, seguidas de las industrias extractivas y manufactureras, así como el comercio al por menor.

Así, es en los puestos de ocupación medios (empleados, artesanos y trabajadores cualificados) donde los salarios de las personas con y sin discapacidad más se acercan, seguidos de los puestos altos (directores, profesionales científicos, técnicos intelectuales). Sin embargo, en los puestos de ocupación bajos (operadores no cualificados) las diferencias superan el 19 por ciento.

Pero no todo son malas noticias, ya que las desigualdades salariales entre hombres y mujeres, acusadas en la población general, se minimizan en este colectivo.

Finalmente, si se atiende a las características de la empresa, es en las compañías pequeñas donde se registran menos diferencias entre los trabajadores, siendo las medianas (de 50 a 200 empleados) donde las personas con discapacidad cobran menos.