Castilla y León

Más de 190.000 alumnos vuelven a las aulas en Castilla y León

La incertidumbre en la aplicación de la Lomce y el reto de reducir los interinos en la plantilla de docentes marcan el inicio del nuevo curso

Comienzo del curso escolar en un colegio de Valladolid
Comienzo del curso escolar en un colegio de Valladolidlarazon

Más de190.000 alumnos volvieron en el día de ayer a las aulas de Castilla y León, en su mayoría de Educación Infantil y Primaria, en un nuevo curso que vuelve a estar marcado por la incertidumbre en la aplicación de la LOMCE y por el reto de reducir la elevada tasa de interinos en las plantillas de docentes.

La mayor parte de alumnos han acudido a centros públicos (125.667), mientras que el resto lo han hecho en 188 privados (61.354). Las próximas citas para la entrada en las aulas no universitarias corresponde, el 25 de septiembre, a los matriculados en ciclos formativos de grado medio y segundo curso de grado superior de enseñanzas profesionales de Artes Plásticas y Diseño; a los registrados en enseñanzas impartidas en centros y aulas de Educación de Personas Adultas, y a los de las enseñanzas a distancia.

El 2 de octubre están citados los de Idiomas, así como los de enseñanza artísticas superiores, deportivas, elementales y profesionales de Música y danza.

Desde Escuelas Católicas, su secretario autonómico, Leandro Roldán, que abría el curso en Valladoid, defendió «el modelo de conciertos educativos como garantía de libertad de elección de educación de las familias», y anunció que se seguirá trabajando «para contribuir a la excelencia pedagógica de las instituciones y centros educativos».

Durante este primer día de curso escolar, los sindicatos se han dejado oír y han centrado sus quejas en el elevado porcentaje de docentes interinos, el 18 por ciento en conjunto y el 27 en el caso de los profesores, y expresado su incertidumbre sobre la aplicación de la Lomce, pendiente en algunos aspectos del pacto educativo nacional alcanzado hace varios meses.

La convocatoria de oposiciones el próximo julio (1.200 para profesores y 333 para maestros), «nos parece insuficiente ya que va a ser muy difícil alcanzar el objetivo del 5 por ciento» de interinidad, sostiene UGT en una nota informativa, sindicato que también ha lamentado la ausencia de una convocatoria este año para Infantil y Primaria.

Pese a la salida de la crisis, el sindicato lamenta que en su opinión persistan los recortes, y recuerda que el «estancamiento» en el desarrollo de la Lomce «genera una situación de provisionalidad e incertidumbre que no contribuye a mejorar la calidad en la Educación ni a la implicación del profesorado».

El sindicato UGT también ha reivindicado un calendario escolar basado en criterios pedagógicos y expresado su preocupación por el cierre de centros escolares en el medio rural «no sólo por la pérdida de puestos de trabajo, sino también porque no contribuye a frenar el grave problema de la despoblación».

En la misma línea, UGT considera «del todo insuficientes» para reducir la tasa de interinidad actual el número de plazas convocadas para los docentes (profesores y maestros), por lo que en su opinión continuará la «inestabilidad y temporalidad» en este apartado y, en conclusión, «un curso con más tensión e incertidumbre».

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI.F) ha reprochado el aumento este curso de las vacantes de interinos adjudicadas: un 12,5 por ciento en Primaria y un 19 en Secundaria, lo que a su juicio «evidencia una mayor inestabilidad y precariedad laboral en el profesorado que influye negativamente en la planificación y organización de los centros».

Otras reivindicaciones de CSI.F, según explica este sindicato docente en una nota informativa, son la subida salarial; la recuperación de las 35 horas para todos los empleados públicos; la bajada de horas lectivas; la reducción de la ratio máxima de alumnos por aulas o el aumento de la atención individualizada y a la diversidad.