Política

Castilla y León

Más de medio centenar de colegios adoptan las medidas más novedosas contra el acoso escolar

El próximo curso comenzará con un mayor refuerzo en la materia, poniendo el foco en la prevención

El consejero de Educación de la Junta, Fernando Rey, durante la presentación del Plan Director para Convivencia y Mejora de la Seguridad en los Centros Educativos
El consejero de Educación de la Junta, Fernando Rey, durante la presentación del Plan Director para Convivencia y Mejora de la Seguridad en los Centros Educativoslarazon

Prevenir, detectar y resolver situaciones de conflicto entre los escolares así como mejorar la convivencia y reforzar los vínculos afectivos en el aula. Ese es el objetivo del modelo de prácticas restaurativas contra el también llamado bullying que la Junta comenzó a implantar de forma piloto en nueve centros el curso pasado y en el que actualmente ya trabajan 27 que se ampliarán hasta, al menos, 54 a partir de septiembre.

La Escuela Oficial de Idiomas de Valladolid fue el marco para una jornada de intercambio de iniciativas que ya se desarrollan en los diferentes colegios e institutos con buenos resultados y en la que participaron 200 miembros de la comunidad educativa, quienes también quisieron dar protagonismo al alumnado, atendiendo a aquellos proyectos reconocidos por sus actuaciones en favor de la mediación y la ayuda entre iguales.

Para ello la cita contó con la participación de Silvina Funes Lapponi, profesora de Sociología Aplicada de la Facultad de Educación de la Universidad Complutense de Madrid y que viene colaborando con la Consejería en las diferentes actividades relacionadas con esta materia.

Asimismo, formaron parte de la jornadas varios centros con experiencias en el modelo de prácticas restaurativas como el IES María de Córdoba de Las Navas del Marqués (Ávila); el IES Hipólito Ruiz López de Belorado (Burgos); el IES Antonio García Bellido de León o el CEIP Tierra de Saldaña (Palencia), entre otros.

El punto de partida de las prácticas restaurativas no es otro que «el alumnado será más feliz, más cooperativo y así su rendimiento académico será mayor y tendrán más probabilidades de hacer cambios positivos en su comportamiento cuando aquellos que están en posiciones de autoridad hacen las cosas con ellos en vez de intimidar con el fin de que las hagan para ellos», explican desde el Gobierno autonómico.

El planteamiento, por tanto, va más allá de la simple intervención para integrar los principios restaurativos e el aula, sino que busca desarrollar un nuevo modelo relaciones que implica un cambio en la convivencia.

De esta forma, se busca mejorar la comprensión entre las partes, dando a la víctima un papel en la resolución del conflicto y centrándose en el futuro.