León

Mejoras en Babia y Luna para fomentar el empleo y la riqueza en el Parque

La Razón
La RazónLa Razón

LEÓN- Llevaba muchos años haciéndose desear, desde 1992, pero tras un largo recorrido, el ansiado reconocimiento del Espacio Natural leonés Babia y Luna se ha hecho realidad. El Gobierno que preside Juan Vicente Herrera ha aprobado un Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN). Este reconocimiento permitirá generar empleo y riqueza a los municipios beneficiados -San Emiliano y Sena en su totalidad, y parcialmente a Los Barrios de Luna y Cabrillantes-, ya que permitirá potenciar el aumento de turistas para que conozcan los importantes recursos naturales de la zona.

El Parque, que abarca una superficie de 57.628 hectáreas del norte de la provincia de León, posee unos elevados valores naturales que le hacen merecedor de una protección. El PORN coincide territorialmente con el espacio protegido Red Natura 2.000 «Valle de San Emiliano» designado como lugar de importancia comunitaria (LIC) y como zona de especial protección para las aves (ZEPA). En su extremo oriental coincide parcialmente con el LIC «Montaña Central de León» y con las reservas de la biosfera de Babia y de los Valles de Omaña y Luna.

Establece una zonificación con diferentes usos para cada zona del espacio natural en función de sus características y valores naturales, así como por su mayor o menor vulnerabilidad. En concreto, las citadas zonas de reserva representan unas 6.287 hectáreas y coinciden con la zona de valor excepcional; las de uso limitado suman 7.758; y las zonas de uso compatible representan el 13,5 por ciento de la superficie total (7.758 hectáreas), e incluyen terrenos particulares ubicados en torno a los núcleos urbanos, mayoritariamente ocupados por pequeños cultivos y amplias áreas de prados en los que el uso agro-ganadero es predominante, y también se sitúa el embalse de los Barrios de Luna.

El resto del territorio del PORN se considera zonas de uso general en las que se incluyen las declaradas como urbanas y urbanizables. Representa únicamente el 0,5 por ciento de la superficie total del espacio (310,2 hectáreas).

El espacio natural de Babia y Luna cuenta con cumbres que resaltan desde el punto de vista geomorfológico, ecológico y paisajístico. Cuenta con una diversidad de vegetación debida a las variaciones orográficas y litológicas destacando zonas de turberas, humedales, y sabinares albares. Todo ello contribuye a generar también una gran variedad de biotopos faunísticos. Además, los espacios tiene un gran valor histórico, cultural y etnográfico al pervivir en la zona usos y costumbres de la montaña leonesa.

El Decreto aprobado por la Junta limita la actividad en un 85 por ciento de la superficie, pero respeta los usos tradicionales en la zona. En concreto, fija como zona de reserva un 10,9 por ciento de la superficie, es decir, un área de valor excepcional a la que no se puede acceder libremente, y un 75,1 como zona de uso limitado, lo que se traduce en que son espacioscon una riqueza importante, pero compatibles con usos ganaderos, forestales y cinegéticos, que pueden incluir pequeñas parcelas de uso agrario tradicional.

Buena acogida

La Asociación Montaña de Babia y Luna se felicita porque la Junta haya finalizado el que tildan de «probablemente el expediente más longevo de la Región», iniciado por una Orden de la Consejería de Medio Ambiente de 5 de mayo de 1992. El colectivo añade que el retraso en la declaración ha supuesto «muchos años de inseguridad jurídica y de no poder entrar en los programas autonómicos de parques naturales, que permitieron inversiones públicas en otras comarcas». Montaña de Babia y Luna señala que desde su constitución en abril de 1994 ha sido firme defensora de la necesidad de poner en valor los recursos naturales de las comarcas de Babia y de Luna como elemento de desarrollo económico, manteniendo sus valores culturales y naturales.