Castilla y León

Miles de discapacitados de Castilla y León acceden al mercado de trabajo

Más de 4.000 personas cuentan ya con ocupación en centros especiales de empleo

Personas con discapacidad trabajando en el Centro Especial de Empleo de Aspanias en la localidad burgalesa de Quintanadueñas
Personas con discapacidad trabajando en el Centro Especial de Empleo de Aspanias en la localidad burgalesa de Quintanadueñaslarazon

Aunque todavía sigue siendo la asignatura pendiente en el sector de la discapacidad, y especialmente ahora, con una crisis que parece no tener fin, cada vez son más las personas con alguna discapacidad, ya sea física, intelectual, mental, auditiva o visual, que acceden al mercado de trabajo. En la actualidad, Castilla y León cuenta con 185 Centros Especiales de Empleo repartidos en 214 centros de trabajo que dan una ocupación a más de cuatro mil personas. La gran mayoría de ellos son trabajadores con discapacidad. Del total de empleados, 1.796 presentan algún tipo de discapacidad psíquica, 1.834 física y 511 sensorial. Seis de cada diez son hombres y más del 65 por ciento tienen contrato indefinido, sobre todo personas entre 25 y 54 años, si bien hay un 13 por ciento de contratados con más de 55 años y un 2 por ciento con menos de 25.

El empleo, y con él, conseguir una mayor autonomía e independencia de cada persona con discapacidad es el gran reto que persigue la consejera Milagros Marcos para el futuro. Para ello, se mantendrá la atención para los discapacitados que culminen su etapa educativa mediante su incorporación a un centro de día en los casos que fuesen necesarios, para favorecer su integración social y laboral.

Además, la Consejería de Familia ha apostado por los centros especiales de empleo y por las reservas de contrato con cláusulas sociales destinadas a facilitar la inserción de personas más vulnerables en el mercado laboral, y que afecta a toda la contratación pública de la Junta de Castilla y León. Así, desde la puesta en marcha de esta medida en julio del pasado año se han formalizado más de 150 contratos este año. «De cada cien euros invertidos en los Centros Especiales de Empleo unos 209 retornan a la sociedad», destaca Milagros Marcos., convencida de que esta reserva fomentará el empleo entre estas personas en riesgo de exclusión social y favorecerá la igualdad.

La Discapacidad, prioritaria

El número de personas que padecen alguna discapacidad en esta Comunidad supera ya las 161.000, el 6 por ciento de la población de Castilla y León. Casi diez mil más que hace cuatro años, debido, principalmente, al envejecimiento y a la mayor información aportada, que trae como consecuencia más solicitudes de valoraciones de discapacidad. Si bien, más de la mitad (alrededor de 83.500) tiene menos de 65 años y 71.000 viven en el medio rural. Para el Gobierno regional las personas con discapacidad son una prioridad. Los 155,6 millones de euros destinados en el presupuesto de la Junta de este año son un claro ejemplo, pese a la crisis. Dinero que servirá para mantener los 489 centros para la atención de personas con discapacidad así como las 14.437 plazas existentes -5.924 en residencias y 8.513 en centos ocupacionales y de día-, un 21 por ciento más que en 2007.

Castilla y León tendrá pronto una nueva Ley de Igualdad de Oportunidades para las Personas con discapacidad, con aportaciones de todos los colectivos implicados en la discapacidad. Una deseada y necesaria norma que está actualmente en trámite parlamentario, aunque verá la luz muy pronto. Con ella, se dará un paso muy importante hacia adelante en beneficio de estas personas y de su calidad de vida y bienestar, ya que incluirá medidas de calado en el ámbito de la salud, la formación, el empleo y los servicios sociales, así como de sensibilización e información, de accesibilidad y participación, y contra la discriminación.

La Ley asegurará una atención personalizada, con proyectos individuales de inserción y autonomía personal; se valorarán las necesidades de cada caso; y se hará especial hincapié en la atención temprana a la población de entre cero y seis años. Sobre ésta última, que beneficia a menores con discapacidad o en riesgo de padecerla, destaca el avance experimentado en los últimos años, con la incorporación de equipos propios de atención temprana ya no solo en las nueve capitales de provincia de Castilla y León, sino también en municipios de más de 20.000 habitantes como Miranda de Ebro, Aranda de Duero o Medina del Campo.

Un completo programa que incluye intervenciones de fisioterapia, estimulación de la psicomotricidad, logopedia, seguimiento médico, psicológico y social, transición a la escuela y apoyo a las familias, que ha permitido que cerca de cuatro mil niños haya sido atendidos en 2011, casi el doble que en 2007.

Las ventajas de la tarjeta acreditativa de la discapacidad

En la actualidad, de los 162.000 personas con discapacidad de Castilla y León, un total de 50.455 discapacitados cuentan con la tarjeta que les acredita como tal así como las necesidades de apoyo y atención que precisan. Un carné, específico y plastificado, que puede solicitarse desde junio de 2010, que les permite acreditar de forma ágil y práctica su nivel de discapacidad, y facilita el acceso a determinados servicios sin necesidad de mostrar la resolución administrativa. Aunque todas las personas a las que se les ha ido valorando su grado de minusvalía desde entonces se les ha entregado dicha tarjeta de oficio. Un certificado que permite el acceso a matrículas gratuitas, entras libres a museos, bonos de transporte públicos, cupos de reserva en plazas educativas o puestos de trabajo públicos y privados, también desgravaciones fiscales, además de descuentos que empiezan a ofrecer comercios y grandes superficies.