Sociedad

Miles de sorianos se echan a las calles para celebrar el «Domingo de Calderas»

Una docena de cuadrillas exhiben sus trajes coloridos en el día grande las Fiestas de San Juan

Tradicional desfile del «Domingo de Calderas» por las calles sorianas
Tradicional desfile del «Domingo de Calderas» por las calles sorianaslarazon

Una docena de cuadrillas exhiben sus trajes coloridos en el día grande las Fiestas de San Juan.

Miles de sorianos participaron en el tradicional «Domingo de Calderas», día grande de las fiestas de San Juan en el que la tradición y costumbre son la seña de identidad y en el que los sorianos lucen por las calles la moda de la indumentaria tradicional de esta provincia.

A las doce de la mañana, la docena cuadrillas, que representan a los 12 barrios en los que se divide la ciudad durante las fiestas de San Juan, arribaron a la Plaza Mayor con las tradicionales calderas, para minutos después desfilar por El Collado y la plaza Mariano Granados hasta llegar a la Alameda de Cervantes donde los representantes políticos «hacen la prueba de la autoridad al delicioso manjar».

La céntrica calle de El Collado registró un lleno total para ver pasar el desfile de cuadrillas, que portan los trajes regionales y a las diferentes peñas sanjuaneras que ponen el toque de color al festejo. El cortejo lo encabezó la Cuadrilla de la Cruz y San Pedro.

Desfile floral

Las 12 cuadrillas exhiben en este desfile las tradicionales calderas coloristas y florales, originales composiciones que han de llevar en su interior, y como elementos esenciales, carne de toro cocida, chorizo, huevo y pollo o gallina, según corresponda santo, santa o virgen como titular de la cuadrilla.

Las flores de muy diversos colores y los símbolos de las fiestas de San Juan, no faltaron en los recipientes así como el sol, el vino y los toros y los elementos característicos de la ciudad y sus gentes. Las calderas son símbolos esenciales de los barrios, como los logotipos y la decoración de los locales. Al finalizar el desfile, las calderas fueron bendecidas en la ermita de La Soledad ante la presencia de un nutrido grupo de autoridades. A continuación, se colocaron en orden en las sombras de pinos del Alto de la Dehesa para que las autoridades procedieran a contemplarlas y, de paso, saludaran a los jurados de cuadrilla. Tras el desfile de vuelta a la plaza Mayor, las calderas quedaron expuestas en el patio de columnas del Ayuntamiento.

Las altas temperaturas y el cielo prácticamente despejado que lució durante la jornada festiva colaboraron en el esplendor de esta fiesta. El «Domingo de Calderas» es el día donde predomina la tradición y la costumbre, combinado con la sobriedad.

Las cuadrillas, en comunidad, se comen el toro y hasta la capital llega la gente de toda la provincia a participar en la fiesta, que continuó toda la tarde en la plaza de toros.