Castilla y León

No habrá recortes de personal ni cierre de campus en las universidades de la Región

Así lo asegura Fernando Rey, al presidir el grupo de trabajo para reordenar el mapa de titulaciones

El consejero de Educación, Fernando Rey, preside el grupo de trabajo para reordenar el mapa de titulaciones
El consejero de Educación, Fernando Rey, preside el grupo de trabajo para reordenar el mapa de titulacioneslarazon

Ni recortes de personal ni cierre de ningún campus de Castilla y León. Ésa es la máxima que persigue el consejero de Educación, Fernando Rey, de cara al informe en el que se está trabajando ya para la elaboración del mapa de titulaciones universitarias en la Comunidad. «No estamos hablñando sólo ni principalmente de suprimir estudios, sino de elegir inteligentemente cuáles ofrecer para hacer sostenibles y atractivos los campus y, en la medida de lo posible, adelantarnos al futuro, a las nuevas necesidades de formación y empleo de nuestros estudiantes y desarrollo cultural y económico de la Comunidad», señaló.

Rey presidía la primera reunión del grupo de trabajo encargado de analizar el sistema universitario de la Comunidad con la finalidad de definir un nuevo mapa de titulaciones «global, perdurable y que permita satisfacer el interés general» a partir de un «diseño inteligente de nuestra oferta de educación superior».

Premisas que ha defendido el consejero, quien ha recordado que la administración autonómica sólo tiene competencias de coordinación en materia de universidades y que «no se puede suprimir un centro o enseñanza sin la aprobación del Consejo Social» de la universidad afectada. Entre los criterios y principios rectores expuestos en esta mesa, se encuentran evitar duplicidades innecesarias de títulos, grados no estratégicos sin alumnado o con un número desproporcionado respecto a sus posibilidades de cara al empleo».

En la actualidad, en Castilla y León se ofrecen 298 grados, de los cuales 60 cuentan con menos de 35 matriculados de nuevo ingreso en los tres últimos cursos y entre ellos bastantes conmenos de diez alumnos. Rey ha recordado que cada «grado innecesario» que se suprimiera «supondría un ahorro a las arcas públicas de más de 800.000 euros de media por año», aunque la universidad «no debe orientarse únicamente por razones económicas», concluía el consejero.