Agricultura

Objetivo: aupar la vida en los pueblos y crear trabajo entre mujeres y jóvenes

Silvia Clemente presenta el anteproyecto de Ley Agraria en Castilla y León

La Razón
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Fomentar una serie de iniciativas para que los jóvenes y las mujeres se incorporen al campo y mecanismos de control para evitar prácticas abusivas en los precios de los productos, son dos de los retos principales que persigue el anteproyecto de Ley Agraria de Castilla y León.

Fomentar una serie de iniciativas para que los jóvenes y las mujeres se incorporen al campo y mecanismos de control para evitar prácticas abusivas en los precios de los productos, son dos de los retos principales que persigue el anteproyecto de Ley Agraria de Castilla y León, cuyas directrices presentó en el día de ayer la consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente.

«La nueva Ley pretende dar respuesta a los nuevos retos que debe enfrentarse el campo», señalaba Clemente, quien incidía en que se trata de un proyecto muy ambicioso que pretende «dar respuesta a todos los problemas» y que busca dotar al sector de una mayor seguridad jurídica.

Uno de los objetivos es el de fijar población en los entornos rurales, y para ello se van a fomentar políticas activas dirigida a los jóvenes y mujeres, al considerarlos «estratégicos» para asegurar el futuro del sector y la vertebración territorial de las zonas rurales.

Para asegurar el relevo generacional, los jóvenes tendrán preferencia en el acceso a las parcelas del Banco de Tierras o a los pastos y podrán participar en la planificación y desarrollos de distintos planes.

Clave también será la I+D+i, cuya investigación se orientará a garantizar una producción suficiente, competitiva y adaptada a los requerimientos de la industria agroalimentaria. La ley también persigue orientar todas las explotaciones agrarias a modelos eficientes que garanticen tanto su viablidad como su competitividad. Y por primera vez, se creará un registro único de explotaciones agrarias ye facilitará y reducidrá la carga burocrática.

La ley también introduce procedimientos de concentración parcelaria con origen en la iniciativa privada y Planes de Ordenación de Zonas de Especial Interés Agrario.

Otra de las novedades es el Banco de Tierras de Castilla y León, con el objeto de facilitar la puesta en contacto entre la oferta y la demanda de parcelas rústicas, cultivadas o cultivables en la Comunidad. De esta manera se podrán recuperar tierras abandonadas o asegurar la continuidad de las explotaciones agrarias.

La nueva regulación también permitirá establecer las normas necesarias para garantizar la calidad y se da por primera vez reconocimiento con rango de Ley a la marca de garantía «Tierra de Sabor».

Mayor vigilancia

Asimismo, se pondrán cláusulas y se llevarán a cabo actuaciones que permitan mejorar el conocimiento, la eficiencia y la transparencia de los mercados. Para ello se crea la figura del defensor del equilibrio de la cadena alimentaria, que tendrá entre sus funciones el control y denuncia de posibles prácticas abusivas y la emisión de dictámenes sobre cuestiones relaitivas a relaciones contractuales entre productores y compradores.

Especialmente velará por el mantenimiento de un precio mínimo que cubra al menos los costes de producción.

Otro de los principios básicos que establece la Ley Agraria se refieren al cooperativismo agroalimentario y se reconoce explícitamente el papel de las organizaciones profesionales agrarias como cauce formal de interlocución y participación del sector en la planificación y en el desarrollo de la política agraria.