Sanidad

Pacto por la Sanidad pública

Sáez Aguado arranca el apoyo de 51 colectivos para blindar y mejorar el sistema

El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, interviene en el acto, en el que estuvo arropado por responsables de 51 colectivos sanitarios
El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, interviene en el acto, en el que estuvo arropado por responsables de 51 colectivos sanitarioslarazon

Treinta y siete asociaciones, once colegios profesionales y tres sindicatos, es decir, 51 colectivos, sellaron ayer, en Valladolid, el «Compromiso con la Sanidad pública de Castilla y León», impulsado por el consejero del ramo, Antonio María Sáez Aguado.

Treinta y siete asociaciones, once colegios profesionales y tres sindicatos, es decir, 51 colectivos, sellaron ayer, en Valladolid, el «Compromiso con la Sanidad pública de Castilla y León», impulsado por el consejero del ramo, Antonio María Sáez Aguado. Un documento que incide en la necesidad de mantener y consolidar el actual modelo sanitario, público, universal y gratuito, pero también de dar «certidumbre sobre la estabilidad de la Sanidad pública en Castilla y León».

Un modelo -explicó el consejero- de provisión, financiación y gestión pública de la asistencia y servicios que se prestan, frente a lo ocurrido en otras autonomías de nuestro entorno. No obstante, Sáez Aguadoquiso diferenciar la asistencia del resto de prestaciones, y fue especialmente explícito al indicar que «nadie puede pensar que queramos volver a contratar serenos», en referencia a servicios externalizados como la seguridad. «Lo que nos debe preocupar es que los hospitales sean seguros, estén limpios y que la asistencia la presten trabajadores públicos», añadió. A su entender, las posturas radicales «no están en la cultura del día a día», en clara alusión a quienes no sellaron el acuerdo. Sáez Aguado reconoció que los firmantes, «en muchas cosas, ni en otras que puedan darse en el futuro, estaremos de acuerdo, pero sí compartimos ese compromiso conjunto por mantener un modelo público de Sanidad».

Los colectivos firmantes también intervinieron en el acto. La secretaria autonómica de Satse, Silvia Sáez, valoró el acuerdo, aunque discrepó de dos de los tres puntos suscritos (promoción de medidas para una mayor participación de profesionales de cara a mejorar la eficiencia y contribuir a garantizar su sostenibilidad futura desde el consenso para hacer asumible el actual sistema de salud). A su entender, ambos puntos deben negociarse en los foros estipulados para ello. Silvia Sáez reconoció que el acuerdo aporta «más tranquilidad» a los profesionales, teniendo en cuenta la situación de autonomías próximas, en las que se está aplicando un cambio de modelo. «A partir de ahora el debate no es el del modelo sanitario, sino el de mejorarlo y hacerlo sostenible», concretó sobre ese extremo Sáez Aguado.

Desde el Colegio Profesional de Médicos, su presidente, José Luis Díaz Villarig, reconoció que «hay en peligro principios que hemos defendido, que eran incuestionables hace cuatro días». Si bien, consideró, en nombre de todos los profesionales presentes en la firma del pacto, a los que calificó como «independientes y apolíticos», que «la clave es defender la salud de los ciudadanos», para, a continuación, contraponer esa generosidad a los sindicatos ausentes.

A su juicio, «hemos colaborado, colaboramos y colaboraremos siempre» en ese situar al paciente como la prioridad. Como contraprestación a la firma de este acuerdo, animó a la Junta a evitar la «pérdida de motivación e ilusión» del personal de Sacyl. Y remarcó que no sólo se puede abordar esto a través de los salarios, «que también», sino con investigación, docencia y formación.

Unidad de cara al futuro

«Hemos soportado sacrificios excesivos que deben terminar», puntualizó Díaz Villarig, quien invitó a todos los profesionales a «arrimar el hombro, porque si no, esto no va a funcionar». Por su parte, Fernando García, de la Sociedad Española de Enfermería Familiar y Comunitaria, Fernando García, propuso la profesionalización de la gestión pública, y remarcó que los puestos de libre designación, no son suficientes. De igual forma, planteó vincular recursos a la morbilidad real de la población, así como soluciones para los médicos que empiezan.