Piden un modelo laboral menos precario que acabe con trabajadores de primera y segunda

Partidos y sindicatos cuestionan la temporalidad ante la subida del paro en 1.423 personas durante el mes de septiembre.

El mes de septiembre volvió a ser negativo para los datos del desempleo en Castilla y León. Un total de 1.423 personas aumentaron las listas del paro, un 0,83 por ciento más que el pasado mes, y que deja la cifra lo que deja la cifra en los 173.361 parados. Por este motivo, los principales partidos de la oposición y los sindicatos pidieron un modelo laboral menos precario que acabe con los trabajadores de primera y de segunda en nuestra Comunidad.

El portavoz de Empleo del Grupo Socialista en las Cortes, Óscar Álvarez, denunció que el sistema es «precario, temporal y parcial», como a su juicio lo demuestran los datos el paro registrado.

El dirigente socialista remarcó que el aumento contabilizado el pasado mes, en relación a agosto, es un «dato malo», que se basa en la «estacionalidad» y la «precariedad» del mercado de trabajo de Castilla y León. Asimismo, aseguró que ya advirtieron de que las contrataciones responden al incremento de la actividad en los meses de verano del sector servicios y del turismo.

En la misma línea, el portavoz de Ciudadanos en las Cortes regionales, Luis Fuentes, solicitó un cambio del modelo laboral para que «no haya trabajadores de primera y de segunda». «Llevamos dos meses consecutivos con las cifras del desempleo en alza en nuestra Comunidad, tenemos que corregir este modelo que favorece que la gente entre y salga del mercado y que fomenta la precariedad laboral», añadió.

Por su parte, Podemos Castilla y León denunció, en un comunicado, que los datos del paro de septiembre reflejan la «desigualdad creciente» entre hombres y mujeres y reiteró que al aumento del desempleo se une en la Región que es dónde más han caído los salarios en los últimos años.

Los sindicatos también se mostraron descontentos con las cifras. Comisiones Obreras (CCOO) pidió a la Junta que ponga en marcha las líneas y programas pendientes de la Estrategia Integrada de Empleo, Formación Profesional, Prevención de Riesgos Laborales e Igualdad y Conciliación en el Trabajo (2016-2020). En este sentido, advirtió de que Castilla y León puede alcanzar a finales de año los 200.000 desempleados.

UGT también denunció un «abuso injustificado» de la contratación temporal y a tiempo parcial involuntaria que unido a la moderación salarial lleva a un modelo de «trabajador pobre», motivo por el que reiteró la ejecución de otras políticas para la creación de empleo de calidad.

La Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León (Cecale) y la Federación de Autónomos de Castilla y León (CEAT ) tampoco se mostraron satisfechos con los resultados, y reclamaron que «se apuntale» la evolución positiva interanual para que se consolide la tendencia y se eleve la tasa de creación de empleo, además urgieron que se cuente con unos presupuestos suficientes.

Por su parte, la Asociación de Trabajadores Autónomos de Castilla y León (ATA) alertó de que este colectivo registró la peor cifra a nivel nacional, ya que nuestra Comunidad perdió 1.562 trabajadores por cuenta propia. «Es el segundo septiembre consecutivo en el que lideramos la pérdida de autónomos a nivel nacional. Algo no tenemos que estar haciendo bien», declaró su presidenta, Soraya Mayo.

De una forma menos negativa se expresó el viceconsejero de Empleo y Diálogo Social de la Junta, Mariano Gredilla, quien resaltó que pese a la subida del paro, «se mantiene la tendencia positiva al acumularse ya 35 meses con descensos en tasa interanual».

El representante del Ejecutivo autonómico, que destacó que en la actualidad hay 16.000 parados menos que hace un año y 60.000 en comparación con 2013, también recordó que septiembre suele ser un mal mes para la creación de empleo, dado el fin de la temporada de verano.

Por último, Mariano Gredilla advirtió que la incertidumbre política que rodea a España puede comenzar a tener un reflejo en la economía y en la creación de empleo. «Tanto el Banco de España como el Ministerio de Economía hablan ya de síntomas de ralentización, y está claro que una desaceleración del PIB tendrá su reflejo en el empleo», subrayó.