Sanidad

Sacyl pone en marcha una campaña para aumentar los donantes de médula ósea

La Razón
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El trasplante de médula ósea puede salvar muchas vidas. Cada año, 5.000 personas son diagnosticadas de leucemia y, muchas de ellas, se recuperan gracias a la solidaridad de un donante. Además, este tipo de trasplantes ayuda también a los pacientes de otras enfermedades como los linfomas, los síndromes mielodisplásicos o la aplasia medular, entre otras.

Sacyl colabora con la Fundación Josep Carreras y con la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) en campaña «Solidarios hasta la médula». El objetivo es concienciar a todos los ciudadanos sanos, de entre 21 y 55 años, para que se hagan donantes de médula ósea y ayuden así a los pacientes que padecen enfermedades tumorales sanguíneas.

El trasplante de médula ósea consiste en cambiar las células enfermas del paciente por las células sanas del donante. Éstas últimas se extraen de dos maneras: mediante donación de sangre periférica (a través de un procedimiento llamado aféresis que es similar a una donación de sangre, pero más lento) o a través de la donación de médula ósea (obtención de las células interiores de los huesos mediante una punción en la piel de la cadera. Se realiza bajo anestesia general o epidural).

Una vez conseguidas las células sanas, se implantan en el paciente que las necesita mediante un sistema de transfusión, para que aniden en su médula ósea y comiencen a crecer. Anteriormente al receptor se le administra quimioterapia con el fin de eliminar las células enfermas y lograr la implantación de las sanas y, en consecuencia, alcanzar el comienzo de su recuperación.

Todas las personas interesadas en hacerse donante de médula pueden dirigirse a los bancos de sangre de los hospitales de la Comunidad o al Centro de Hemoterapia y Hemodonación de Castilla y León (CHEMCYL) para informarse, con más detalle, de todo el proceso.

Para que un trasplante de médula ósea salga bien, es necesario que donante y receptor sean compatibles, por eso cuando un paciente requiere una donación, es necesario encontrar a la persona más adecuada para hacérsela. Para ello se puede recurrir a un miembro de su familia (trasplante alogénico emparentado), o a una persona externa a la misma (trasplante alogénico no emparentado).

Por este motivo, el primer paso que se da cuando una persona se hace donante, es el de realizarle un análisis de sangre o de saliva que permita guardar sus características genéticas en el Registro Español de Donantes de Médula Ósea. Así cuando un paciente requiera un tipo de células determinadas (y estas no estén disponibles entre sus familiares), se puede recurrir a este registro y buscar el donante que más se ajuste a sus necesidades. Si no se obtuviese un resultado positivo, se recurriría a otros registros europeos, americanos y australianos de este tipo hasta encontrar una compatibilidad.

Finalmente cuando el Sistema Regional de Salud localiza a un donante, desplaza un equipo hasta el punto de residencia del mismo para realizar la extracción en su hospital de referencia. Posteriormente, la médula obtenida se transporta hasta el centro sanitario en el que se va a realizar la transfusión al receptor.