Santiago Aparicio: «Ni nos gusta lo que vemos, ni se va a resolver tan rápido como dicen»

No tiene por delante un camino de rosas. Más bien de espinas, aunque éstas parecen cada vez menos puntiagudas. Santiago Aparicio llega a la presidencia de Cecale, quizá en el peor momento que vive la patronal desde sus inicios. Con una deuda acumulada de 1,75 millones y sobre todo con una situación convulsa dentro de la organización, que con el paso de los días parece que va apaciguándose.

- Supongo que la urgencia ahora es el plan de viabilidad para reducir esos 1,75 millones de deuda.

-Lo estamos ultimando. Cuando esté listo lo entregaremos a las territoriales para conocer sus alegaciones y después llegará a la asamblea. Espero que esté listo a finales del mes de junio. El objetivo es reducir la deuda y estabilizar la situación económica. ¿Cómo? A través de una cuota extraordinaria que aporten los socios o negociando con los bancos. Son algunas de las posibilidades.

- Ya tiene experiencia en estas lides cuando llegó a la presidencia de la Federación Empresarial Soriana (FOES) y se encontró una situación similar. Supongo que la experiencia es un grado.

-Me siento capacitado pero necesitamos un equipo técnico, humano y a nivel organizativo. Y, sobre todo, que acompañe la Junta Directiva, centrándonos en lo básico y no enfocarnos en otros temas que pueden distorsionar la visión futura de la organización. Todos somos necesarios e imprescindibles.

- ¿Y se siente respaldado por todas las organizaciones?

-Creo que sí. Ahora hay una excelente relación con todos y en ese sentido, en estos momentos, me siento plenamente respaldado.

- ¿Por qué ha llegado a Cecale a esta situación? Dejadez, exceso de confianza...

-Creo que ha sido más bien exceso de confianza. Nos hemos dado cuenta tarde de lo que realmente estaba pasando.

- ¿Y la salud empresarial en Castilla y León ahora es...?

-Bastante delicada. Las empresas de Castilla y León son bastante competitivas porque siempre han vivido en austeridad, la han practicado y han sabido guardar en los momento oportunos. Han trabajado en reforzar sus estructuras, sus líneas de producción, en el la internacionalización y en la innovación. Se van a posicionar muy bien en el entorno empresarial español y van a salir de la crisis reforzadas.

- ¿No está soportando demasiada presión el empresario para crear empleo?

-La situación no es la más adecuada. Lo que menos nos gusta a los empresarios es no emprender y no crear empleo, pero es que no hay financiación. Hay muchos proyectos estancados en estos momentos. Es necesario poner en marcha medidas urgentes, sobre todo de estímulo a la economía.

- El retraso en el proceso de reestructuración financiera, además de sus problemas ¿pueden lastrar muchos proyectos ahora?

-Ése es el problema actual. Y todavía no está completa la reforma financiera. Aquí hemos perdido la referencia de una institución financiera para los castellanos y leoneses y no se sabe como va a a acabar. Están muy maltrechas y no tienen posibilidad de dar crédito. Soy pesimista por la dirección que está tomando y nos vamos a quedar si una caja de referencia en Castilla y León. Sólo quedarán las cajas rurales, que están muy bien gestionadas, y esperemos que puedan reemplazarlas.

- ¿Considera que el Gobierno está dando los pasos adecuados para ayudar a los empresarios?

-En unos casos sí, pero en otros no. Como los gobiernos están en un momento crítico por falta de liquidez, no estamos viendo de una manera muy efectiva un apoyo, aunque en el último acuerdo del Diálogo Social sí que se aprobó una línea hacia los emprendedores. Y ahora estamos todos pendientes de unas partidas que pueden venir de Europa.

- ¿Y que le pediría al Ejecutivo de Rajoy?

-Diálogo y consenso en muchas materias, por que si no los hay, este país va a tener dificultades. Consesuar un proyecto educativo a muy largo plazo desde Primaria. También en materia de sanidad, justicia y servicios sociales. Y eso es lo que les falta a los dos partidos mayoritarios.

- Habla de Educación, ¿echa en falta que no se estimule el espíritu emprendedor ahí?

-Totalmente. Es un país en el que no se estimula nada. Todo el mundo quiere ser funcionario o trabajar en la banca. No se ha inculcado desde Primaria y ahora vemos que falta esa sustancia entre el mundo empresarial porque hay muy poca gente que quiera arriesgar. En Estados Unidos el que fracasa es una persona mucho más valorada y en España es un apestado y se les estigmatiza.

- Una de las medidas más polémicas ha sido la reforma laboral. En su opinión, ¿ha sido laxa o bastante dura? ¿Ha llegado tarde?

-En este país se han hecho desde la Transición treinta reformas laborales y realmente no han servido mucho. Faltaba la flexibilidad en el entorno empresarial. La actual no está completa del todo pero sí que ha permitido flexibilizar a las empresas en materia de contratación y de regulación interna, y ha posibilitado que no se cierren muchas. Ha minimizado el desempleo en cantidades importantes.

- Y la relación con los sindicatos, no sé como está en estos momentos y, sobre todo, el estado de los convenios colectivos.

-Bajo mi prisma, normal. Cecale no negocia convenios y no se puede achacar a nosotros que no estamos negociando. Sí que hemos dicho a las sectoriales que si tenían pendientes convenios que se pusieran a negociar, pero nunca jamás hemos eludido la negociación. Lo que no me parece lógico es el hecho de poner en entredicho a Cecale. Creo que no han debido esperar tanto, por que ellos son los que plantean la negociación y los que no han querido forzar ni crear una plataforma para ello, y ahora que ven las orejas al lobo y podemos negociar a nivel individual, es cuando nos achacan a nosotros que no hemos querido negociar. No han tenido una actuación ética ni moral.

- Se habla mucho en los últimos tiempos de la internacionalización. ¿Es la única salida ahora?

-No es la única, pero ahora mismo necesaria. Hoy por hoy, cualquier empresa que no esté internacionalizada a medio plazo va a tener problemas. El mercado interno está como está al igual que el europeo y hay otros muchos mercados nuevos con miles de oportunidades. Es un proceso que no es fácil, supone mucho sacrificio y hay que ser muy perseverante.

- ¿Y se muestra optimista con el devenir de la economía en los próximos meses?

- Creo que se están lanzando con demasiada facilidad las campanas al vuelo antes de tiempo y se estaba viendo la luz al final del túnel, cuando la luz no era tan clara. Ni nos gusta lo que vemos, ni se va resolver tan rápido como dicen. Por lo menos las empresas y los ciudadanos no lo vemos así. Y las noticias de la UE tampoco vislumbran aspectos positivos. Creo que los objetivos del déficit se tendrían que relajar. España es un país muy viable y puede ser uno de los motores de la Unión Europea pero el planteamiento del déficit debe ser más largo, de 10 a 15 años. Y si no es así, se van a cargar España.