Valladolid

Savia nueva para una diócesis que lleva años con dos ordenaciones por cada siete jubilaciones

El cardenal Blázquez ordena a tres nuevos presbíteros en una Catedral de Valladolid completamente abarrotada de fieles

Los tres nuevos sacerdotes se postran durante las letanías de los santos como símbolo de humildad y de pequeñez del hombre ante Dios bajo la atenta mirada del cardenal arzobispo, Ricardo Blázquez
Los tres nuevos sacerdotes se postran durante las letanías de los santos como símbolo de humildad y de pequeñez del hombre ante Dios bajo la atenta mirada del cardenal arzobispo, Ricardo Blázquezlarazon

La Diócesis de Valladolid recibe savia nueva tras unos años en los que había tan solo dos ordenaciones por cada siete jubilaciones.

El cardenal arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, ordenó en la abarrotada Catedral de la capital, a tres nuevos sacerdotes, dos de ellos diocesanos y un tercero incardinado en Lichinga, en Mozambique.

Con este acto la Diócesis cuenta ya con 270 sacerdotes en activo y diez diáconos permanentes que atienden 305 parroquias (52 en el municipio de Valladolid y 253 en el resto de la provincia) y tres templos penitenciales.

La ceremonia tuvo lugar dos años después de la última, en la que cuatro diáconos accedieron al Presbiterio. Los futuros curas, que tienen entre 34 y 46 años, son el abulense Jaime Pablo Rodríguez, el madrileño José David Vázquez y el vallisoletano Jesús Raúl Marcos quien, precisamente, es el que será destinado a la Diócesis del país africano.

Vázquez y Rodríguez aportarán frescura a una diócesis en la que en los últimos diez años tan sólo han accedido al sacramento de la orden 18 presbíteros vallisoletanos (tres en 2008, dos en 2009; dos en 2011; dos en 2012; dos en 2013, tres en 2015 y cuatro en 2016). Este dato solo contempla los sacerdotes diocesanos (ni los de vida consagrada, ni los castrenses, ni los miembros del Opus Dei, etc).

De los 270 presbíteros en activo (jubilados o no), 150 son curas diocesanos, 84 son religiosos, que tienen la encomienda arzobispal del desempeño de diversas labores pastorales o parroquiales (jesuitas, claretianos, etc), y 36 son sacerdotes extradiocesanos (26 del Opus Dei, cuatro pertenecientes a otras diócesis españolas, tres extranjeros, dos operarios diocesanos y un castrense).

Por otro lado, en el Seminario Mayor de Valladolid han cursado estudios este curso nueve seminaristas, mientras que 24 seminaristas «menores» han recibido clases de ESO y Bachillerato, una cifra que se incrementará sensiblemente el próximo curso.

Los nuevos presbíteros iniciarán hoy un nuevo camino diocesano «para guiar a la comunidad cristiana y anunciar la palabra de Dios» en sus respectivos destinos, los que les encomiende en cada momento el cardenal Ricardo Blázquez.

Liturgia de ordenación

La ceremonia de liturgia de ordenación comenzó a las 18 horas y fue presidida por el cardenal arzobispo de Valladolid, asistido por su obispo auxiliar, don Luis Argüello, y por el obispo de Lichinga, don Atanasio Canira, de la Diócesis de Mozambique.

Asistieron a la misma, además de familiares, amigos y fieles en general, gran parte del Presbiterio de la Diócesis (alrededor de 150 sacerdotes y diáconos).

La liturgia estuvo amenizada por el Coro Diocesano de Jóvenes. Tras la plática de Blázquez se inició el rito de ordenación con el escrutinio, en el que se examinó a los candidatos sobre sus disposiciones respecto al ministerio que iban a recibir y la promesa de obediencia al propio obispo y sucesores.

Posteriormente tuvieron lugar las letanías de los santos, momento de la postración de los diáconos como signo de la humildad y pequeñez del hombre ante Dios y con el que pidieron «la fuerza y la protección de Dios Padre para ejercer el Ministerio que la Iglesia les confiere».