Castilla y León
Suárez-Quiñones defiende el «encuadre legal perfecto» de su ofrecimiento a Ulibarri
Aún así, Podemos, PSOE y UPL piden la dimisión del consejero y C's reclama mayor responsabilidad
El consejero de Fomento y Medio Ambiente de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha defendido el «encuadre legal perfecto» del ofrecimiento que realizó al empresario José Luis Ulibarri, en prisión preventiva por el caso Enredadera, para readjudicarle una obra.
En su comparecencia ante la Comisión de Fomento y Medio Ambiente de las Cortes de Castilla y León para explicar su conversación grabada por la Policía, Suárez-Quiñones ha defendido que intervino a favor del interés general para intentar ceder la adjudicación de la obra de una carretera de León, que figuraba entre las prioritarias para su departamento y que estaba parada por la quiebra de la primera adjudicataria.
Sobre su frase «yo soy la Administración», pronunciada en la conversación con Ulibarri para aclararle que bastaba con su ofrecimiento para avanzar en esta operación, el consejero ha afirmado que «se ha sacado de contexto» pero su sentido era indicar al empresario que «no es una llamada particular, sino oficial».
Suárez-Quiñones ha considerado una «absoluta falsedad» las acusaciones de favoritismo hacia las empresas de Ulibarri por parte de los partidos de la oposición, ya que la sociedad Arcor, en UTE con otras, sólo ha conseguido dos de las mil adjudicaciones de su departamento desde 2015.
Además, ha destacado que en el caso del ofrecimiento realizado finalmente el empresario descartó hacerse cargo de la obra en la carretera LE-413 y en estos momentos sigue pendiente de su realización. El consejero ha defendido que las adjudicaciones, esta incluida, siguen «criterios objetivos de precio y plazo» y ha insistido en que las empresas de Ulibarri no han sido llamadas para realizar ninguna de las 17 obras de emergencia que ha realizado su departamento en lo que va de legislatura, a pesar de que en esos casos no se precisa concurso y la Administración tiene libertad para elegir empresa.
Suárez-Quiñones, ha afirmado tajantemente que no va a dimitir «en absoluto», porque lo que ha intentado hacer es «resolver un problema» de los ciudadanos, en referencia a la obra que ofreció culminar al empresario.
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