Valladolid

Una pulsera detecta hiperactividad con un grado de acierto del 98 por ciento

El proyecto, impulsado por la investigadora de la UVa, Patricia Amado, supone un gran avance por su precisión

Detalle de la pulsera de actividad creada por la investigadora de la UVa, Patricia Amado
Detalle de la pulsera de actividad creada por la investigadora de la UVa, Patricia Amadolarazon

Detectar si un niño es hiperactivo o tiene un trastorno de déficit de atención es ahora más rápido y eficaz, gracias a un innovador proyecto llevado a cabo por la investigadora de la Universidad de Valladolid (UVa), Patricia Amado en el que una pulsera es la gran protagonista.

«Actígrafo» es el nombre de este brazalete que el niño debe portar durante 24 horas, tiempo más que suficiente para pode extraer los datos de actividad del menor durante todo el día, que posteriormente son convertidos a una imagen para su tratamiento. Las pruebas realizadas por la investigadora dan un acierto de hasta el 98 por ciento, lo que supone un gran avance al tratarse de un diagnóstico objetivo que se apoya en datos y es mucho más preciso que el actual sistema de detección.

Un método basado en preguntas al menor y a sus padres según el Manual de Psicología DSM, que posteriormente son evaluadas por psicólogos, y que tienen un carácter subjetivo ya que se pueden producir casos en los que los interrogados no respondan la verdad ante ellas.

«La pulsera recoge la frecuencia de actividad del niño en las diferentes acciones que desarrolla a lo largo del día y, además, es capaz de identificar cómo está actuando la medicación en el menor», destaca la investigadora recién graduada en Telecomunicaciones por la Universidad, en declaraciones recogidas por la agencia Efe.

Una de las ventajas de este sistema es que es muy rápido, ya que puede realizarse en 24 horas, y posteriormente se vuelcan los datos al sistema para obtener los resultados. Igualmente, Amado explica que también se puede extender de forma fácil, con una posible adaptación futura de las pulseras de actividad comerciales. Asimismo, pone en valora que sea una medida «no excesivamente cara», y que evita pruebas como un TAC o una resonancia magnética, que actualmente se realizan a los menores junto con el análisis mediante preguntas por un equipo de psicólogos.

De hecho, pretende consolidarse en un futuro dentro del ámbito de la detección médica en niños con trastorno de déficit de atención e hiperactividad, y sustituir así al método actual de preguntas psicológicas y pruebas médicas como los TAC o las resonancias.

Diferenciar el trastorno, siguiente paso

La investigadora avanza que los siguientes pasos dentro del proyecto, y que supondrían la culminación del mismo, serán los de logran diferenciar dentro de los niños que presentan un trastorno. O lo que es lo mismo, que el sistema sea capaz de separar entre aquellos menores con déficit de atención y los que presentan hiperactividad, y lograr altos porcentajes de acierto en esta división.