Castilla y León

Unicaja Banco y su filial EspañaDuero aprueban su proyecto de fusión por absorción de la entidad regional

Se estima que los accionistas minoritarios afectados representan menos del 3 por ciento

La Razón
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Los consejos de administración de Unicaja Banco y EspañaDuero aprobaron el proyecto común de fusión por absorción de la entidad filial castellana y leonesa por su matriz malagueña, séptimo banco español por capitalización bursátil.

La consejera delegada de EspañaDuero, María Luisa Lombardero, afirmó que «con esta operación, la entidad se asegura mantener el vínculo con su territorio de origen, integrada en una entidad que se ha caracterizado por su solidez financiera, su calidad de balance y su acertada gestión comercial y del riesgo».

La consejera delegada recordó que la aprobación del acuerdo del proyecto de fusión «forma parte del proceso ya anunciado en octubre, por el que EspañaDuero, integrada de forma plena en Unicaja Banco, mantendrá su situación de liderazgo en el mercado de Castilla y León con un potente equipo de profesionales y una red comercial que verá reforzada su actividad con una gama de productos y servicios más amplia, manteniendo su arraigo regional como base de su atención personalizada al cliente».

María Luisa Lombardero insistió en la oportunidad que supone la fusión tanto para los accionistas minoritarios de EspañaDuero, por su acceso al mercado secundario, como para los clientes, quienes se verán beneficiados por los proyectos de transformación digital y de dinamización comercial, puestos en marcha por Unicaja Banco, que permitirán ajustar la oferta de servicios y productos a sus necesidades.

Adicionalmente, la sociedad castellana y leonesa se verá igualmente beneficiada por las iniciativas que la entidad resultante desarrolle en materia de responsabilidad social corporativa (educación financiera, estudios económicos regionales o proyectos de interés social, entre otros).

El presidente de Unicaja Banco, Manuel Azuaga, señaló que «esta operación permitirá la cristalización de sinergias, la reducción de costes y el aumento de la rentabilidad de la entidad resultante, al tiempo que supone una oportunidad de generación de valor para los clientes, accionistas y empleados de las entidades originarias».

En esta línea, reafirmó el refuerzo de las líneas de colaboración con las autoridades regionales y locales «como parte del mantenimiento del compromiso histórico con el desarrollo económico y social de las zonas tradicionales de actuación, especialmente Andalucía y Castilla y León, territorios de origen».

Se estima que los accionistas minoritarios afectados representen menos del 3 por ciento.