Castilla y León

Urgen a reconocer por Ley que la sordoceguera sea única discapacidad

Las personas sordociegas reclaman también la elaboración de un censo y un centro de atención especializada

Intérpretes trabajando con personas sordociegas durante la lectura del manifiesto
Intérpretes trabajando con personas sordociegas durante la lectura del manifiestolarazon

Bajo el lema, «Tener una familia, desempeñar un trabajo, hacer deporte... ¡Somos capaces!», las personas sordociegas de Castilla y León celebraban ayer su Día Internacional, con un acto de sensibilización pero también reivindicativo en Valladolid, que contaba con la presencia de Rosa Rubio, presidenta del Consejo Territorial de la ONCE en Castilla y León; de Pablo Gómez, director general de Servicios Sociales de la Junta; de la concejal Rafaela Romero; o de Juan Sánchez, presidente regional del Cermi.

En él, un grupo de afectados con esta invalidez, que resulta de la combinación de deficiencias visual y auditiva, acompañados de intérpretes y mediadores de comunicación, leían un manifiesto con sus principales demandas para mejorar su calidad de vida y bienestar. Entre ellas, urgen a que reconozca por Ley que la sordoceguera sea una única discapacidad y se garantice el disfrute pleno de sus derechos. Piden igualmente que se elabore un censo oficial para conocer la cifra real afectados con esta incapacidad que genera problemas de comunicación y dificultades para percibir de manera global, conocer y desenvolverse en su entorno, así como la creación de un Centro de Atención Especializada y que se aplique de manera efectiva y se garantice a estas personas que puedan disponer de un profesional mediador o un guía-intérprete «fundamental» para que puedan tener acceso a la comunicación. Y que se garanticen recursos económicos suficientes para desarrollar los programas que nos proporcionan la accesibilidad universal.

Asimismo, demandan estar presentes a la hora diseñar políticas específicas para el colectivo, en general, y para las mujeres y las niñas, en particular, por la doble discriminación y violencia que pueden sufrir, y que se cuente con ellos, también, para facilitar información, asesoramiento y asistencia técnica a todas las administraciones y entidades que tengan dudas sobre cómo actuar cuando quiera garantizar la accesibilidad universal. Por ejemplo, ayudando a los ayuntamientos a organizar actividades que puedan disfrutar las personas sordociegas de las fiestas patronales de una ciudad o pueblo.

Poder vivir de forma independiente y participar plenamente de todo, impulsar la formación de los profesionales y promover el uso e investigación de las nuevas tecnologías, son otras de las reivindicaciones de estas personas.