107 días sin enterrar al pequeño Caleb

El pasado 5 de enero los Mossos d’Esquadra de Gerona entraron en la casa de los Hopkins y localizaron el cuerpo sin vida de Caleb, un niño de siete años, que llevaba muerto al menos un mes. Desde entonces han transcurrido 107 días sin que un segundo informe forense determine la causa exacta de la muerte.

Ayer el abogado de la familia, Christian Salvador, informó a LA RAZÓN de que «el día anterior se les había permitido retirar el cuerpo del Instituto de Medicina Legal porque los forenses ya no lo necesitan para hacer más pruebas». De ahí que los padres fueran ayer a la funeraria Mémora para empezar con el procedimiento para poder enterrar a su hijo. Sólo falta que el Juzgado y el Consulado de EE UU se lo autorice formalmente por carta en siete o diez días, añadió el letrado de ACE Girona Advocats.

Cadena de retrasos

Además, «la jueza pidió el martes a los forenses que traten de determinar la causa exacta de la muerte para saber si tiene o no relación con el asma». Y es que, según los padres, el día que Caleb falleció le dio un ataque de asma y le trataron con medicamentos tradicionales y homeopáticos.

No es lo único que va con retraso. «Aún no se le ha devuelto a la familia ni los ordenadores que le fueron requisados. Falta que los Mossos hagan su informe pericial. La explicación que nos dan es que al ser Mac tienen un sistema de seguridad complejo», y así llevan un centenar de días.

El pequeño será «enterrado en Gerona», precisa Salvador, por lo que todo apunta a que la idea de esta familia, a la que se le caducó el visado, es quedarse en España. En la actualidad los padres han cambiado de domicilio. Ahora viven en un piso situado más cerca del centro de acogida Mas Garriga, donde están sus otros dos hijos. Los lunes y sábados los padres tienen permiso para sacarles fuera del centro de 10:00 a 18:00 horas. Lo hacen sin supervisor. Y, entre semana, pueden ir un día a verlos al centro.

La Generalitat sigue teniendo la tutela de los dos hermanos a la espera de que llegue a buen puerto la demanda interpuesta en el Juzgado de Gerona para que se restaure la tutela a los progenitores.

La primera vez que los padres sacaron a los niños del centro sin supervisor fue el 30 de enero, como avanzó este periódico. Ese día aprovecharon para enseñar a sus hijos fotos de Caleb con el fin de poderse despedir de él. El cambio de tutela «siendo optimistas podría suceder antes de verano, pero viendo cómo se está retrasando el caso, no será hasta fin de año».