Sanidad
60.000 nóminas en el aire
El sector sanitario alerta de que el Govern les adeuda «más de 2.000 millones». Ocho patronales se unen para lanzar un S.O.S y exigir responsabilidad a Gobierno y Generalitat para que fluya un dinero urgente para salvar una situación «crítica»
El sector sanitario alerta de que el Govern les adeuda «más de 2.000 millones». Ocho patronales se unen para lanzar un S.O.S y exigir responsabilidad a Gobierno y Generalitat para que fluya un dinero urgente para salvar una situación «crítica»
Es noviembre. Barcelona ya ha colgado las luces de navidad en casi todas sus calles. Pero mientras la mayoría del país se frota las manos pensando en la paga doble, por cuarto año consecutivo, los impagos de la Generalitat a los hospitales y centros sociosanitarios concertados, farmacias, geriátricos, ortopedias y distribuidores de medicamentos amenazan las nóminas de miles de trabajadores del sector. El ahogo de la Generalitat al sector sociosanitario es tal que ocho patronales se aliaron ayer en un insusual frente común para lanzar un S.O.S. Calculan que el gobierno catalán les debe «más de 2.000 millones de euros» y denuncian que la situación es tan «crítica e insostenible» que pone en riesgo la salud de la ciudadanía.
En una rueda de Prensa en la sede de PIMEC, reclamaron al Gobierno y a la Generalitat hagan el favor de entenderse para desbloquear una partida extraordinaria del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), bloqueado por el Ministerio de Economía. La presidenta de la Asociación Catalana de Entidades de Salud (ACES), Cristina Contel, cifró en 1.500 millones de euros la deuda que las administraciones tienen con estos centros desde el mes de junio. A esta cantidad se han de sumar los 334 millones de euros que la Generalitat debe a las farmacias (121,5 millones del mes de julio, 100 millones del mes de agosto y 112,5 millones de septiembre).
El presidente del Consejo de Farmacéuticos, Jordi Dalmases, recordó la dramática cifra de la veintena de farmacias que han tenido que cerrar o entrar en concursos de acreedores por culpa de los impagos de Salud. Lo más alarmante es que en octubre la Generalitat informó a las farmacias de que no tiene dinero para pagar los medicamentos que les debe. En algunos casos la deuda supera ya los 120.000 euros, una cifra que pone en serios apuros a negocios rentables.
Los impagos perjudican a 60.000 trabajadores, según denunció Contel. La presidenta de las asaciaciones catalanas de salud alertó de que no habrá suficiente con la aportación extra prevista por el Gobierno a través del FLA para enjugar la deuda. «Este FLA de 2.600 millones que se está esperando tendrá que ser muy extraordinario, y más teniendo en cuentra que el Gobierno dice que tiene una dotación de 8.000 millones euros para todas las Comunidades Autónomas, 1.000 por el tema de la hepatitis y 1.000 por un tema de diversos».
Contel también explicó que las líneas de crédito «ya no tienen recorrido». Añadió que «estamos intentando aplazar el 20 pro ciento de recargo que cobra la Seguridad Social por el retraso con los pagos de los seguros». El presidente del Colegio de Farmacéuticos lamentó que «a nosotros nos sancionen con un 20 por ciento de recargo si nos retrasamos un día en pagar a la Seguridad Social, pero a nosotros la Administración nos paga a 120 días». Tras subrayar que esta situación de ahogo que se repite cada otoño desde hace cuatro años se trata de una cuestión estructural, reclamó un cambio del modelo de financiación que «como puede verse, está en crisis».
Las empresas ortopédicas también sufren retrasos. Elevan la deuda de la Generalitat a 80 millones de euros. El sector de la dependencia, los geriátricos, también alertaron de una «situación límite». El presidente de la Unión de Pequeñas y Medianas Residencias (UPIMIR), Vicente Botella, lamentó que en su caso «la deuda del Estado es hacia los padres y abuelos de nuestra sociedad». Botella metió el dedo en la llaga del rifirrafe entre Gobierno y Generalitat, trasladó a la clase política que «no es importante el debate entre Madrid y Barcelona, sino que el dependiente pueda subsistir y vivir en paz».
Este S.O.S se lanzó desde la sede de PIMEC, donde el presidente de la patronal, Josep González, insistió en que «esta es una llamada de atención a los dos Administraciones para que soluciones los impagos». No se descartan protestas.
TESTIMONIO
Marta Sala Farmacia Sala: «Dependemos del fondo de liquidez autonómica»
Las farmacias están al límite. Una veintena, calcula el Colegio de Famacéuticos, no han tenido otra salida que bajar la persiana mientras esperan que la Generalitat pague los medicamentos que dispensa. Desde 2011 sufren retrasos en los pagos, pero la situación se agrava a finales de año. «Ahora nos deben cuatro meses», explica Marta Sala. A ella, que tiene una farmacia en la calle Balmes de Barcelona, el CatSalut le debe 16.000 de euros. «Tengo la “suerte”, entre comillas, de tener venta de medicamentos sin receta y productos de parafarmacia», explica. Las boticas que están cerca de centros sanitarios y que dispenden más medicamentos con receta son las que peor paradas. Hay farmacias que son rentables, pero que acumulan deudas de más de 120.000 euros que las ponen en peligro. «Estamos todos atentos del del FLA», cuenta Marta.
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