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Andrés Rosás: «Nos han obligado a dejar de soñar, pero todos tenemos sueños»

Creador de la fundación get your dreams

Andrés Rosás: «Nos han obligado a dejar de soñar, pero todos tenemos sueños»
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Quiso cumplir un sueño: hacer realidad el de los demás y que, en ello, encontraran motivos para seguir viviendo con ilusión y alegría. Y, tras más de 20 años al frente de centros educativos, Andrés Rosás, creó la Fundación Get your Dreams, de la que habla en esta entrevista.

¿Qué es Get Your Dreams?

– Es una fundación cuya misión es convertir los sueños de las personas necesitadas, sobre todo en la dimensión afectiva, en realidad. Y que ese sueño, que no es ni capricho ni deseo, sino algo que verdaderamente puede cambiar la vida de esa persona, le facilite tomar una actitud positiva.

– ¿Qué tipo de sueños cumplen?

– No queremos banalizarlos por lo que los sueños deben permitir cambiar la vida de la persona. Así que, primero, el sueño tiene ser coherente, que sea una inyección para cambiar la vida de esa persona, tomar una actitud positiva en la vida, y así cambiar su entorno y, poquito a poco, la sociedad. Luego, que la persona no pueda realizarlo por sí misma, con sus recursos económicos o humanos. Y, de momento, que sea de la provincia de Barcelona.

– ¿A qué se refieren con personas necesitadas a nivel afectivo?

– Nuestro logo es un globo aerostático que en la parte superior tiene una nube abierta y lo está porque, precisamente, todo el mundo puede pedirnos ayuda para cumplir un sueño, tenga la edad que tenga, esté enfermo o no, tenga o no dinero, etc, siempre que su sueño cumpla los requisitos comentado.

– ¿Cómo consiguen los recursos para cumplirlos?

– Para ello hemos creado «La Fábrica de los Sueños», que tiene cinco fases. La primera es recibir el sueño a través de nuestra web, lo analizamos y lo valoramos a nivel de recursos económicos y humanos y buscamos un padrino. No somos una fundación mecenas, sino que nuestra función es buscar al padrino del sueño. Es una idea que nos diferencia porque no somos nosotros mismos los que aportamos ese dinero, sino el padrino.

– ¿Existe un contacto entre padrino y el soñador?

– Siempre que los dos quieran y no sea perjudicial por alguna razón, sí. La idea es que el día que realizamos ese sueño, se conozcan.

– ¿Ustedes deben conocer al padrino o se puede apadrinar de forma anónima y «online»?

– Este mes, tras darnos a conocer a finales del año pasado y analizar los primeros sueños que hemos recibido, los publicaremos en nuestra web y la gente que entre podrá decidir si quiere apadrinar un sueño. Aconsejamos un sueño, un padrino. Pero se ha puesto de moda el «crowfounding», muchas aportaciones pequeñas, y esto puede facilitar el cumplir sueños más complicados a nivel económico. Así, que bienvenido sea lo que sea.

– ¿Cómo está siendo la acogida?

– Estamos recibiendo bastantes sueños y cuando la gente nos vaya conociendo creceremos más. Sí nos hemos dado cuenta de que hay mucha gente necesitada y de que con poco podemos cambiarle la vida y, también, que hay gente muy buena. Siempre recibimos las noticias malas, pero, en el día a día, el 95 por ciento de la gente es buena y quiere ayudar, y podrá o no, pero buscará siempre cómo hacerlo.

– ¿Realmente la gente es buena o lo es de cara a la galería?

– Hay de todo. El que quiere limpiar la conciencia, que apadrina una sueño pero no quiere ver la cara del niño que cumple su sueño; otro que, para que le dejes en paz, apadrina un sueño y ya, pero la mayoría tiene verdaderamente un buen corazón. Estamos dándonos a conocer en las universidades y ves a jóvenes que, a pesar de que reciben, cada día, muchos mensajes como «sé egoísta» o «sé hedonista», quieren ayudar y mucho.

– Si no pueden cumplir un sueño, ¿cómo lo comunican al soñador?

– Si reúne los criterios de idoneidad va a entrar en el proceso de «La Fábrica de los Sueños» y no vamos a parar hasta conseguirlo, tardemos más o menos. Si no los reúne, llamamos a la persona y le argumentamos el porqué.

– ¿Cree que hay mas sueños realizables de lo que creemos?

– Muchos. El niño que sueña con ir a entrenar un día con los jugadores del Barça piensa que es imposible. Para la madre que está esperando desde hace muchos años un silla de ruedas para su hija porque ya no puede cogerla en brazos, su sueño es imposible. Para la señora cubana que quiere ir a Málaga desde Barcelona a ver a su hermana pero no puedo comprarse el billete de avión, eso es imposible. Pero es realizable. Todos los sueños que son coherentes se pueden conseguir y eso anima muchísimo. Nos han obligado a dejar de soñar. Todo es tan malo, tan negativo, hay tanta crisis... pero cada uno tiene sus sueños y se pueden lograr. Eso sí, con trabajo, con lucha y creyéndoselo. El sueño no va a caer del cielo.

– ¿Cómo trasladan esta necesidad de esfuerzo vital al soñador?

– Para que el proceso no se quede sólo en el sueño, tenemos un plan de motivación. Un apoyo emocional para que, desde el momento en que llega el sueño y hasta que lo cumplimos, vayamos trabajando con la persona. Le damos pautas para que ese sueño le sirva de inyección de vitalidad para continuar su vida esforzándose y luchando. La vida no es sólo cumplir un sueño, se pueden tener muchos sueños.

– ¿Y si este proceso no le interesa al soñador?

– No vamos a obligar a nadie. Es uno de nuestros criterios. Nosotros le damos las pautas, cada uno es libre de tomarlas o no.

– ¿Cómo dan estas pautas?

– Tenemos un plan motivacional que pasa por diferentes fases y que busca ayudar a marcar el proyecto de vida que quiera la persona.

– ¿Es una suerte de coaching?

– Si, es un coaching motivacional. Pero dura lo que dura el cumplir el sueño, que como mínimo es un mes y medio. Normalmente un proceso de coaching dura más tiempo, pero nosotros lo tenemos contemplado para adaptarlo a la persona, sea un niño, un abuelito o un hombre de 50 años, y al tiempo que va estar a con nosotros.

– ¿Al hablar de sueños, se les toma en serio?

– La credibilidad la ganas andando. Si lo explicas todo de una manera idílica pues... pero si ven una web, un dossier sobre la fundación, bien hechos, que ya se están cumpliendo sueños, que hay una estructura detrás, y una fiabilidad y la experiencia de 20 años trabajando en centros educativos. Y después, entra en juego el corazón. Todo el mundo necesita volver a soñar, volver a tener una ilusión, desde quien tiene dinero a quien no.

– ¿Los sueños tiene que poder cumplirse en un día o pueden realizarse poco a poco?

– Un ejemplo, el estudiante que sueña estudiar una carrera y no puede con sus propios medios. No es un sueño de un día. Nuestra idea es que el sueño no se quede sólo en un momento puntual, porque aunque se cumpla en ese momento puntual, queremos que sirva para que la persona haya interiorizado esas pautas para tener una actitud positiva ante la vida.