Arranca el Sónar

Siempre que alguien piensa en el futuro, la imaginación tiende a llenarse de extraños dispositivos, gadgets imposibles, robots, elementos gaseosos, música electrónica, vestimentas raras, sociedades más civilizadas, la mayoría de las veces, y gente, en definitiva, más prepara. Si hay que pensar en el futuro, hay que pensar en un presente mejor, supongo. Eso es lo que es el Festival Sónar, que hoy abre sus puertas, un presente mejor, es decir, el futuro «in the making», y eso es algo que merece la pena verse.

Hasta el próxima sábado, la Fira de Montjuïc, en su jornada de día, y Fira2, en su hermana de noche, se sucederán más de 150 actuaciones, de Chemical Brothers a Duran Duran, de Flying Lotus a FKA Twigs, de Asap Rocky a Hot Chip, pero además, dentro de la rama profesional del certamen, el Sonar+D, se podrán conocer las últimas tendencias dentro de las nuevas tecnologías y las redes sociales. Kickstarter, realidad virtual, sensores para calcular el movimiento de los visitantes al evento, Pinteres, Bruce Sterling, Arduino, todo esto se podrá ver en unas jornadas que servirán de guía y motor de lo que se está haciendo hoy día en las aplicaciones creativa de las nuevas tecnologías.

Con todo preparado, ayer ya se presentó la instalacion de SonarPlanta, una gran colisión de luz, sonido y movimiento que consiguien una especie de hipnosis cinética en el espectador. Se titula «RGB|CMY Kinetic», creada para por el estudio alemán ART+COM con el objetivo de desencadenar «una experiencia estética en el espectador», según explicaron ayer sus creadores.

Producido por el Sónar y la Fundación Sorigué, la pieza es una obra colectiva que reúne a 50 artistas, diseñadores y «hackers» dirigidos por el estudio alemán. En un espacio de 500 metros cuadrados y de 12 metros de alto, cinco discos reflectantes y tres focos que proyectan luces de los colores primarios en mitad de la oscuridad se mueven a partir de algoritmos, de forma «muy similar a cómo se compone música hoy en día», afirmó el vicedirector de ART+COM, Jussie Ängeslëva.

La música que acompaña el montaje, del compositor islandés Ólafur Arnalds, consta de dos temas: uno a partir de los datos generados por el movimiento de la propia estructura, y el otro compuesto directamente por él. «Es como si hubiese tenido que componer música para bailarines humanos, como si los discos tocaran el piano», dijo Arnalds.

Primera jornada

La estrella indiscutible de la primera jornada será el concierto de Chemical Brothers, que repetirán el sábado un gran montaje audiovisual con el que presentarán las canciones de su próximo disco, que saldrá dentro de dos semanas. Pero ese será el colofón de la primera jornada, que empezará con fuerza con la actuación de Arca y su colaboración con el artista audiovisual Jesse Kanda. Antes, Kindness caldeará el SonarVillage con su nuevo soul. Divertido, seguro, también será el «show» electrofunk de J.E.T.S..

La jornada de tarde se cerrará con dos hitos. El primero, el regreso de Autechre, auténticos padres de la música electrónica más fría y abstracta. El segundo, el regreso de Hot Chip, habituales a un festival que adoran y en el que actuarán dos veces, también por la noche, con su pop electrónico para que hasta los toros bailen.

Empieza así tres días de auténtica locura y que colocan a Barcelona en el pistoletazo de salida de lo que puede ser el mañana en el mundo del entretenimiento, el arte y la cultura.