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Arturo San Agustín: «El futuro del periodismo está en los libros, la crónica es mejor que la novela»

Arturo San Agustín: «El futuro del periodismo está en los libros, la crónica es mejor que la novela»
Arturo San Agustín: «El futuro del periodismo está en los libros, la crónica es mejor que la novela»larazon

Arturo San Agustín ha hecho de la crónica un instrumento de desenmascaramiento. Sin ideas preconcebidas y con la habilidad de explicar lo que ve como si el lector estuviese allí con él, ha elevado un género ninguneado hoy día por la crisis de la prensa y las ansias de inmediatez. Su mirada lúcida se ha trasladado ahora a Turquía, a la cuna de la iglesia católica, para descifrar las tensas relaciones entre occidente y el islam. El resultado es «En Tarso ya no suenan las campanas) (Knaf). La actualidad no está en internet, está en las personas que saben descifrar lo que ven.

–¿La crónica no tiene cabida en el periodismo moderno?

– Una crónica bien escrita es mucho mejor que una novela, por eso no desaparecerá. Los periódicos pueden desaparecer, pero el periodismo no, que se quedará en los libros.

–¿Por qué retoma el tema de la iglesia?

– Muchos me han preguntado si estoy loco, si me ha convertido, como si hablar de la iglesia te cataloga directamente. Yo sigo considerándome un anarcoconservador. Siempre he sido un periodista independiente y he escrito lo que creía que tenía interés.

– ¿Qué le interesó de este tema?

– La embajada turca invitó a un grupo de personas a que acompañásemos al arzobispo de Tarragona, Jaume Pujol, a su viaje al lugar donde nació la iglesia católica. Era un viaje simbólico, que ha sido mal interpretado por algunos sectores de la iglesia, pero por el que Pujol merecería mayor reconocimiento.

– ¿Cómo está la situación actualmente en Turquía?

– El gobierno de Abdullah Gül, que se define como islamista moderado, tiene dos caras. Muchos periodistas turcos viven ahora bajo amenaza, sobre todo las mujeres, y hay varios encarcelados. El temor que esto vaya a más y se radicalice está muy presente.

– ¿Cómo ven desde ahí el fenómeno de la primavera árabe?

–Ellos lo llaman más bien el invierno árabe. Temen la subida del islamismo radical. Cuando hablaba con los turcos, no ponían ningún reparo en que escribiese su historia, pero pedían por favor que no pidiese que occidente viniese a salvarlos, porque siempre que esto ocurre, las cosas van a peor y ellos son los que sufren. Como decía Farah Diba, hay algo más peligroso que ser enemigo de Estados Unidos, y es ser su aliado. El islam y el cristianismo siempre han convivido salvo cuando hemos ido a salvarles.

–¿Quienes serían las víctimas?

–Las primeras víctimas serían los cristianos, que estaban en estos países mucho antes de que llegase el islam. Es indignante ver como cuando se perpetran asesinatos a cristianos, la prensa española no lo refleja. Hay que denunciar la injusticia al margen de las religiones y los cristianos son la minoría más perseguida en Oriente Medio.

–¿Cómo ha visto la renuncia del Papa?

– Es el primerPapa que me ha interesado, un gran intelectual, que ha intentado aunar fe y razón. El gesto demuestra su honestidad y ejemplaridad. Algunas cosas que ha escrito pasarán al a historia.

–¿Cuál es el gran déficit de la Iglesia actual?

– La comunicación, no sabe explicar lo que realmente es, pero con Ratzinger ha aprendido que dar la callada por respuesta sólo lleva a elocubrar novelas fantásticas.

menos el PSG, todos los equipos juegan a la contra, con verticalidad. En España, sin embargo, la mayoría salen a proponer y quieren tener la posesión del balón. Eso es lo que caracteriza a la Liga y a la Selección española.

–Esta noche juega el Málaga el partido más importante de su historia...

–Lo sé. Tenemos muchas ganas. Queremos estar a la altura y dejar una buena impresión. Como les ocurre a los aficionados, tenemos mucha ilusión.

–¿Han hablado ya del Oporto?

–Entre los compañeros, sí. Ya jugué contra ellos en la liguilla previa, cuando estaba en el PSG, y me sorprendió mucho. Aunque le ganamos el encuentro en París, ellos fueron mejores en ambos choques.

–¿Cómo es el club portugués?

–Juega de forma colectiva, con muchos jugadores suramericanos y muy jóvenes. El Oporto es un conjunto durísimo, copero, al que hay que respetar. La eliminatoria va a ser complicada, pero llegamos bien, con buen juego, buenos resultados y mucha ilusión. Con todo el respeto hacia el rival, creo que la eliminatoria está al cincuenta por ciento.

–Hasta junio, ¿qué puede aportar Lugano al Málaga?

–Eso deben decirlo los periodistas, que es su trabajo. Yo lo que ofrezco es compromiso al cien por cien hasta que me vaya de este club. Lucharé por la causa del Málaga, respetando a la afición y a todos mis compañeros.

–Todavía tiene un año más de contrato con el PSG, pero en su cesión no se contempla la opción de compra.

–Eso es algo que no me planteo. No sé qué pasará de aquí a junio, queda una eternidad. Ya veremos cuando llegue el día.

–Acaban de enfrentarse a la Selección. ¿Qué le parece el combinado español?

–Fue un partido disputado. Nos enfrentamos a la mejor selección del momento y de la historia y Uruguay consiguió plantarle cara; lo que demuestra que se le puede ganar. Hay que derrotar a España en un Mundial o en la Copa Confederaciones, en un partido que duela, ¿no?

–¿Piensa ya en la retirada? ¿Le gustaría que fuera en su país?

–Es inevitable pensarlo a mi edad, pero no me veo retirándome en Uruguay. Me fui muy joven a Brasil y soy el segundo jugador con más internacionalidades en la historia de la selección. Me gustaría terminar en el São Paulo brasileño, pero el fútbol da muchas vueltas. Ahora debemos disfrutar del momento precioso que atraviesa el Málaga.