Finanzas

«Ayudamos a financiar empresas con préstamos de particulares»

Entrevista a Josep Nebot, cofundador de Arboribus, empresa pionera de crowdlending en España

Josep Nebot, cofundador de Arboribus
Josep Nebot, cofundador de Arboribuslarazon

Entrevista a Josep Nebot, cofundador de Arboribus, empresa pionera de crowdlending en España.

El crowdfunding se popularizó cuando Barack Obama se apoyó en una campaña de micromecenazgo para financiar su primera campaña. Pero en 1883, Joseph Pulitzer ya tiró de crowdfunding para acabar de construir el pedestal de la Estatua de la Libertad. Quien hacía una donación mayor a un dólar tenía una réplica del monumento. Casi un siglo y medio después, Internet y la crisis bancaria han relanzado la financiación colectiva de proyectos. Josep Nebot y Carles Escolano han dado en nuestro país un paso más con el crowdlending. Con Arboribus, su startup, hacen préstamos de particulares a empresas. Andan la mar de contentos porque en junio entra en vigor la ley que regula este sector.

– Si yo tengo una pollería y quiero comprar un máquina de hacer pollos a l’ast para ampliar el negocio, ¿qué alternativas tengo al banco?

– El crowdlending, por ejemplo, al que se dedica nuestra empresa, Arboribus, encajaría. Ayudamos a financiar empresas poniéndolas en contacto con inversores particulares.

– ¿Financiáis también ideas?

– Lo que encaja en el crowdlending es la financiación de empresas consolidadas. Sólo financiamos empresas con dos años de vida mínimo y beneficios en el último año, una startup no encaja, le va más un inversor capital. En nuestro caso, hacemos préstamos que se han de devolver vía intereses. Una empresas con cash flow podrá devolver. El promedio de años de vida de empresas que hemos financiado es de 19, algunas llevan incluso más de tres generaciones. El 40 % son industriales

– ¿Qué ventajas ofrece el crowdlending respecto a un banco?

– Las empresas que financiamos no tienen problemas para financiarse con la banca, algunas tienen hasta tres o cuatro líneas de crédito con diferentes bancos. Pero nosotros ofrecemos unas ventajas. Un proceso on line, muy ágil, el pollero no saldrá de su pollería, sólo necesita diez minutos para enviar la información y una llamada de teléfono si necesita aclarar dudas. Menos gastos. Y el tercer punto y más importante es que no somos un banco y ayudamos a las empresas a diversificar sus fuentes de financiación. La crisis ha destruido miles de empresas porque los bancos han cerrado el grifo a negocios que eran solventes. En países como Francia o el Reino Unido las empresas tienen fuentes de financiación más diversas y eso las hace más robustas.

– Comentabas que las empresas que solicitan dinero envían información, ¿habéis tenido que rechazar propuestas?

– Rechazamos casi todas, un 95 por ciento. Renunciamos a empresas que tienen acceso a crédito bancario, pero no son suficiente solventes para nosotros, porque queremos ofrecer un producto de inversión de beneficio moderado.

– ¿Qué ventajas tiene el inversor que apuesta por el crowlending?

– Es un nuevo producto que no existía antes, aunque hacemos el mismo negocio que un banco. Un banco presta dinero para ganar dinero vía intereses. ¿Es negocio prestar a las empresas? Sí, nosotros a través de Internet eliminamos la banca como intermediario y permitimos a los particulares entrar en este negocio ¿Cómo? invirtiendo directamente en las pymes. Ofrecemos una rentabilidad de entre un 4 y un 5 %.

– ¿De dónde sale la rentabilidad?

– Del tipo de interés que paga la empresa, que es entre un 7 y un 9%, Arboribus se queda un 1 % de tarifa de gestión.

– ¿Pero si la empresa no devuelve el «crédito» el inversor puede perder su inversión?

– Así es, ofrecemos un producto de riesgo donde puedes perder tu dinero. Estimamos que puedan haber perdidas de entre un 1 y 2 % cuando las empresas no devuelven el dinero. Por lo tanto, si el cliente ha diversificado su inversión en varias empresas, tal y como recomendamos, en vez de ganar un 7 % de intereses, el inversor ganaría el 5 %.

– ¿Arboribus como idea, cómo nace?

– Los dos socios fundadores trabajamos como consultores tanto en España como en el extranjero y constatamos que los problemas de financiación son evidentes. Los bancos cogen el ahorro del público y ellos deciden a quién prestan. Funcionan como hace cien años, con un mecanismo farragoso. Lo hemos visto en la ultima crisis. El crowdlending apuesta por trasladar a Internet el ahorro privado a la economía real, a las pymes, que son las que crean empleo.

– ¿Funcionaba en otros países?

– Sí, nace hace diez años en el Reino Unido. La primera plataforma salió en 2005, pero el «boom» del crowdlending fue hace tres años.

– ¿Hay plataforma inglesas que presten dinero a empresas españolas?

– Hoy, la mayoría son nacionales. Es un mercado tan grande que no nos planteamos expandirnos a otros países, aunque este año abriremos líneas de inversión a inversores extranjeros. El 5 o el 10% de lo que los bancos tienen de pymes lo podemos asumir.

– ¿Sustituiréis a los bancos?

– No, iremos de la mano de los bancos, no nacemos con la idea de sustituir. En absoluto, los bancos son necesarios, la idea es cofinanciar empresas al lado de los bancos, que el 5 al 20% de lo que necesitan las empresas sea financiado con crowlending.

– ¿Habéis notado recelos del sector bancario?

– No, al contrario, nos hemos reunido con dos o tres bancos para conocernos, porque el modelo evolucionará en llegar a acuerdos de colaboración. Podemos cofinanciar la misma empresa, ya pasa en el extranjero, el mismo banco no quiere asumir el 100 % del riesgo de una empresa.

– Arboribus nace como startpup

– Sí. Tuvimos una idea y cuando la contamos mucha gente exclama «¡por qué no se nos había ocurrido antes!». El negocio es bueno, cobramos comisión de ambos lados, de la empresa y del inversor. La startup funciona porque solucionamos dos problemas: el inversor no tiene dónde colocar su dinero a una rentabilidad atractiva y la empresa no tiene más alternativa que ir a un banco. Las piezas encajan. Crecemos al 300 por ciento anual, en estos primeros años.

– Sóis pioneros en España, ¿os han copiado ya la idea?

– Sí y es buenísimo.

– ¿Has contado cómo funciona el crowdlending para las empresas y para el inversor?

– El proceso es fácil rellenas dos formularios y luego haces una transferencia de dinero a la plataforma. No hay mínimos de inversión y con ese saldo creas tu cartera de préstamos. Damos dos consejos, uno es la diversificación, no invertir sólo en una empresa, para poder absorber la potencial pérdida. Diversificar es repartir tus 5.000 o 100.000 euros en un mínimo de 40 o 50 préstamos y lo ideal es tener hasta cien empresas diferentes. Puedes ir clickando empresa por empresa, y decidir lo que más te gusta.

– Pero para eso necesitas tiempo

– Otra manera menos laboriosa es utilizar un sistema automático. Eliges poner mil euros a un tipo de interés y la máquina te coloca el dinero.

– ¿La gente que ha invertido repite?

– El 95 % del dinero se reinvierte.

– ¿Y si necesito retirarlo?

– En un sólo click, se puede retirar el dinero disponible.