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Ayuntamiento, floristas y libreros se conjuran para evitar el intrusismo en Sant Jordi

Los gremios denuncian que se instalan unos 2.500 puntos de venta ilegales en Barcelona

Los gremios denuncian que se instalan unos 2.500 puntos de venta ilegales en Barcelona

El Ayuntamiento de Barcelona, el Gremio de Floristas y el Gremio de Libreteros de Cataluña se conjuraron ayer para combatir el intrusismo en la venta de rosas y libros el día de Sant Jordi. No en vano, además de los 4.000 puestos oficiales, los floristas calculan en otros 2.500 los puntos de venta ilegal. Por ello, la Guardia Urbana tendrá que afanarse en desmantelar los puntos de venta que no tengan autorización del Ayuntamiento desde primera hora de la mañana para evitar las aglomeraciones posteriores. En cuanto a las 1.000 paradas de libros, el Gremio asegura que hay intrusismo durante todo el año y que por Sant Jordi no lo notan especialmente.

La denuncia de intrusismo, sin embargo, no es actual. Hace años que los gremios se quejan de un exceso de oferta no profesional. Para abordar el problema del intrusismo, el intendente de la Guardia Urbana, Benito Granados, ha explicado que harán un «control de las actividades no autorizadas» e intervendrán el material de las paradas sin licencia, desde «primera hora de la mañana», cuando no hay tantas aglomeraciones. La Guardia Urbana, además, recomienda no coger el vehículo privado para desplazarse el 23 de abril por la ciudad, y aconseja hacerlo en transporte público. Por otra parte, también desaconsejan el uso de la bicicleta y otros vehículos de movilidad personal porque pueden ser un peligro para la seguridad de los peatones en un día con tanta afluencia de personas en la vía pública. Granados también ha informado de que habrá un «servicio uniformado y de paisano, tanto en transporte público como en la calle», para neutralizar a los que aprovechen el día para cometer hurtos.

Sobre las previsiones de ventas el día de Sant Jordi, el Presidente del Consejo de Gremios de Comercio, Servicio y Turismo, Joan guillén, calcula que se mantiene la cifra de más de siete millones y medio de rosas del año pasado. Pero estos datos difieren de los facilitados por Mercabarna-flor, que augura un ligero descenso en la venta de flores debido a la Semana Santa. La rosa roja será la más vendida, con una previsión de cerca de cinco millones de unidades, y la amarilla se consolida como el segundo color más escogido.

Por su parte, la directora general de Comercio de la Generalitat, Muntsa Vilalta, recordó que la Diada de Sant Jordi es una fiesta «social y cultural, pero también comercial y de la empresa». «Más del 10 % de los 35.000 trabajadores que ocupa el sector del comercio al mes pertenecen a los tres gremios que protagonizan la Diada», especificó Vilalta, en referencia a los gremios de Floristas, Panaderos y Libreros.

Pan

Desde 1988, el Gremio de Panaderos de Barcelona decidió celebrar Sant Jordi creando el Pan de Sant Jordi, un producto especial y propio de esta festividad y que suele tener los colores de la bandera. Este año el Ayuntamiento ha autorizado varios establecimientos de la ciudad a instalar espacios habilitados a