Carreteras

Baja la mortalidad viaria pero sube la cifra de accidentes y heridos graves

El aumento de la velocidad y no llevar casco o cinturón, causas del repunte

La Razón
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Menos muertos, pero más accidentes y heridos graves en las carreteras catalanas. Estas son las claves del balance de siniestralidad viaria de 2012 y cuyos datos presentaron ayer el director del Servei Català de Trànsit (SCT), Joan Aregio, y el conseller de Interior, Ramon Espadaler. El comportamiento de las personas al volante sigue siendo el factor más importante a la ahora de entender el por qué del aumento de accidentes o el descenso de la mortalidad. Aunque, la seguridad de vías como la N-II y la C-55 también deben tenerse en cuenta a la hora de valorar el registro de accidentes.

En total, a lo largo de los pasados doce meses se registraron 7.606 accidentes en las carreteras catalanas, lo que supone un aumento del 4,95 por ciento respecto de 2011. A consecuencia, murieron 196 personas y resultaron heridas de gravedad 1.032. En comparación con el año anterior, falleció un 5 por ciento menos de viajeros y sufrió heridas graves un 21,12 por ciento más. El aumento de la siniestralidad y de la cifra de heridos graves se explica, según Aregio, por el aumento de la velocidad en horas puntas –sobre todo en los accesos a Barcelona– y por no utilizar los dispositivos de seguridad pasivos, como el casco de moto o el cinturón. Además, apuntó el director del STC, a pesar de que la movilidad viaria se ha reducido un cinco por ciento, cada vez hay más furgonetas circulando y con más pasajeros. De hecho, el número de fallecidos y heridos graves que viajaban en este tipo de vehículos se ha disparado un 30 por ciento.

Por provincias, la que presenta un balance más triste es Lleida, donde el número de fallecidos en carretera aumentó de forma alarmante un 56 por ciento. En Barcelona, donde se concentra la mayor movilidad viaria, se registró un 10 por ciento más de víctimas mortales. Sin embargo, la cifra de muertos en Tarragona descendió en un 45 por ciento y en Girona en un 19 por ciento.

En cuanto a las vías más siniestras, cabe destacar la N-II donde fallecieron 15 personas y resultaron heridas graves 52, asimismo en la C-55 perdieron la vida 15 viajeros y otros 22 quedaron heridos de gravedad. La C-25 registró 10 fallecidos y 23 heridos graves.

Con todo, el inicio de 2012 fue terrible en cuanto a mortalidad en las carreteras, al registrarse un repunte del 30 por ciento pero el final de 2012 fue extraordinariamente «bueno», una tendencia que se espera continúe.

El Parlament debatirá el aumento de la velocidad

La iniciativa del anterior conseller de Interior, Felip Puig, sobre aumentar la velocidad máxima a 130 kilómetros por ahora no gusta al nuevo responsable de la conselleria, Ramon Espadaler. Así, en el primer balance de siniestralidad viaria que presenta, el conseller señaló que su intención es llevar el debate hasta el Parlament y, para ello, abogó por crear una comisión que aborde tanto este tema como otros de tráfico.