Barcelona cambia el modelo de teleasistencia

El Ayuntamiento de Barcelona ha implantado de cara a los próximos tres años un nuevo modelo de teleasistencia «más personalizado y con más prestaciones» coincidiendo con el inicio de un nuevo contrato de asignación del servicio concedido a la compañía Tunstall Televida.

El Ayuntamiento de Barcelona ha implantado de cara a los próximos tres años un nuevo modelo de teleasistencia «más personalizado y con más prestaciones» coincidiendo con el inicio de un nuevo contrato de asignación del servicio concedido a la compañía Tunstall Televida.

Según el consistorio, no solo se han diseñado mejoras para ofrecer una atención más personalizada, sino que también se pretende aumentar el número de dispositivos de seguridad instalados en los hogares y el número de unidades que se desplazan físicamente a los domicilios en caso de que se detecte una emergencia. El año pasado este servicio atendió a 91.000 personas. Entre las novedades destaca el establecimiento de tres niveles de atención que determinarán la frecuencia de las llamadas de seguimiento que harán los profesionales del centro de atención para «evitar ser invasivos y no interferir en la vida cotidiana de los usuarios», remarcó el Ayuntamiento.

Las prestaciones que se ofrecían antes del nuevo modelo eran las mismas para todos los usuarios, y muchos de ellos manifestaron «no necesitar un seguimiento tan intensivo», explicó el Consistorio, mientras que otros reclamaban más atención. La asignación de cada nivel de atención se hará en función de su estado de salud, relaciones sociales e impacto de las curas, que será evaluado por un equipo de profesionales de teleasistencia. El objetivo de esta precisión por niveles de atención busca adecuar las prestaciones tecnológicas a cada usuario, ya que, por ejemplo, las personas que necesiten más asistencia precisan de detectores de humo y otros dispositivos para aumentar su seguridad.

Laia Ortiz, teniente de alcalde de Derechos Sociales, aseguró que cuidar de los otros «debe ser una responsabilidad colectiva». Para Ortiz, la cura es un bien común porque «sin ella la sociedad no funcionaria». «Estamos haciendo posible un envejecimiento más autónomo y de más calidad», aseguró Ortiz mientras visitaba un piso de dos personas que utilizan el servicio de teleasistencia.

Otra de las mejoras puestas en marcha es la incorporación de nuevos dispositivos de apoyo a las unidades de control remoto diferenciados de los tradicionales collares, incorporando así pulseras y pinzas que tienen el mismo funcionamiento. También está previsto la instalación de hasta 19.000 detectores de humo en los hogares y 10.000 detectores más para las personas más vulnerables que, además del humo, puedan avisar de fugas de gas.

Estas mejoras suponen un incremento de presupuesto destinado a la teleasistencia que puede llegar hasta los 12,2 millones de euros en el 2019, superando así los 10,37 millones presupuestados en el 2016. El ayuntamiento ha asegurado que el nuevo modelo de teleasistencia seguirá estando activo las 24 horas del día de manera gratuita, y que pretende desplegarlo progresivamente hasta su implementación «total» este 2017. «Los cambios introducidos servirán para adecuar mejor el servicio a la diversidad de la población», admitió Ortiz.