Elecciones generales

Barcelona, ¿laboratorio de España?

El PSC defiende extrapolar al Gobierno de España «un pacto a la barcelonesa» como el de Colau y Collboni. El PP subraya que sólo pactará con fuerzas constitucionalistas. El CIS da ganador en Cataluña a En Comú Podem

Los seis candidatos catalanes a las elecciones generales celebraron ayer un debate en la Universitat Pompeu Fabra organizado por la iniciciativa deba-t.org
Los seis candidatos catalanes a las elecciones generales celebraron ayer un debate en la Universitat Pompeu Fabra organizado por la iniciciativa deba-t.orglarazon

El PSC defiende extrapolar al Gobierno de España «un pacto a la barcelonesa» como el de Colau y Collboni. El PP subraya que sólo pactará con fuerzas constitucionalistas. El CIS da ganador en Cataluña a En Comú Podem.

La última encuesta del CIS, que da por ganador al Partido Popular con 121 escaños y anuncia el esperado «sorpasso» de Unidos Podemos al PSOE , marcó ayer el inicio de la campaña electoral. También el debate que los seis candidatos catalanes a las elecciones generales celebraron por la mañana en la Universitat Pompeu Fabra, donde ya se empezó a perfilar la política de pactos.

Cataluña es una de los territorios decisivos. En esta comunidad En Comú Podem obtendría de nuevo la victoria, según el sondeo con 15 diputados, lo que ayudaría a Unidos Podemos a ampliar su representación en el Congreso, al pasar de 69 a 88-92 escaños. «La encuesta del CIS no es buena noticia, nuestro sueño no es hacer ‘sorpasso’ al PSOE sino echar al PP y ganar las elecciones», dijo Xavier Domenech, líder de En Comú Podem. Para ello tendrían que contar con los 80 escaños de los socialistas, reacios a pasar por el aro del referéndum catalán. Ellos, dijo Domenech, «deberán decidir si dan su apoyo a un gobierno de cambio y asumen el derecho a decidir o si se suicidan sumándose a la coalición de PP y C’S».

La sorpresa vino cuando la candidata del PSC, Meritxell Batet dejó la puerta abierta a «un pacto a la barcelonesa», es decir una alianza entre PSOE y Unidos Podemos tras el 26-J, como la que recientemente se ha firmado en el Ayuntamiento que capitanea Ada Colau. El mismo pacto podría haber alzado a Pedro Sánchez como presidente del Gobierno en las pasadas elecciones, recordó Batet, que, en todo caso, insistió en que el objetivo del PSOE «será poner el foco en lo que nos une». Falta por saber lo que piensa Susana Díaz del asunto. En repetidas ocasiones se ha mostrado contraria a la coalición con Podemos y también al referendúm catalán. Ante esto, la candidata del PSC echó balones fuera y dijo que «Díaz ya reconoció la singularidad de Cataluña en 2013» y reafirmó la propuesta federal de su partido como solución al referéndum de independencia.

Aunque el «pacto a la barcelonesa» llegue a hacerse realidad, a Pablo Iglesias todavía le quedará por convencer a los partidos independentistas para sumar 175 escaños. Su socio catalán, Domenech, emplazó ayer a ERC y CDC (el CIS les da nueve y seis diputados respectivamente )a dejar de ser «los partidos del ‘no’» y posibilitar un gobierno de cambio. Ambos contestaron que sólo apoyarán la independencia y el candidato republicano fue más allá: «Nunca apoyaremos al PSOE», aspotilló Gabriel Rufián, y advirtió a Domenech que no sólo el PP o C’s impedián un gobierno de cambio sino también « el PSOE de Ibarra, Guerra y Susana Díaz».

Francesc Homs, el cabeza de lista de CDC al Congreso, tenía otra guerra abierta. Sentado al lado del candidato del PP, el ministro del Interior en funciones Jorge Fernández Díaz, Homs no dejó escapar oportunidad para culpar al ejecutivo deRajoy de querer llevarle a la cárcel por «poner las urnas» el 9N, de los problemas financieros de la Generalitat, de no cumplir las resoluciones del TC y de hacer cambiar de criterio a la Fiscalía. El ministro le contestó que «quien mete en la cárcel son los jueces si consideran que no han cumplido la ley» y le pidió que «no hable de cumplir leyes cuando su partido presume de hacer lo contrario».

En cuanto a la política de pactos, Fernández-Díaz aseveró que no pactaría ni con separatistas ni con Unidos Podemos, tan sólo con «las fuerzas constitucionalistas» y cuando se refirió al modelo territorial, apeló directamente el PSC, a los que les aclaró que «el Estado de las autonomías ya es un estado federal de tipo cooperativo».