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«Barcelona no está ahora funcionando como debería»

Cataluña cerrará el verano con una caída de la ocupación superior al 5 %, según datos del Gremio de Hoteles

Sigue descendiendo el número de pernoctaciones en los hoteles de Cataluña, según se confirmó desde el gremio
Sigue descendiendo el número de pernoctaciones en los hoteles de Cataluña, según se confirmó desde el gremiolarazon

Las cosas no van bien para el sector hotelero en Cataluña. Si hace una semana un estudio constataba que han bajado las pernoctaciones en Cataluña desde el mes de octubre, ahora, en esta ocasión del Gremio de Hoteles de Barcelona, viene a confirmar los malos presagios.

Las cosas no van bien para el sector hotelero en Cataluña. Si hace una semana un estudio constataba que han bajado las pernoctaciones en Cataluña desde el mes de octubre, ahora, en esta ocasión del Gremio de Hoteles de Barcelona, viene a confirmar los malos presagios.

Cataluña cerrará la campaña turística de este verano con un descenso de la ocupación por encima del 5 % con respecto a 2017, año en que se alcanzaron cifras récord con más de 24 millones de pernoctaciones, una caída de la que sólo se libra el turismo rural, según las primeras previsiones del sector. El foco se puede ajustar en Barcelona, el mejor ejemplo de todo esto tal y como se visualiza a partir de un descenso de la ocupación hotelera de cinco puntos, ya que se espera un lleno de aproximadamente el 80 % frente al 85 % del año pasado.

El director general del Gremio de Hoteles de Barcelona, Manel Casals, explicó en declaraciones a Efe que en julio se registró ya esta caída y que la tendencia de agosto es la misma, descenso que ha relativizado, ya que «cuando una ciudad como Barcelona ha alcanzado cifras récord es difícil mantenerlas o superarlas».

Pese al descenso de ocupación, Barcelona fue la ciudad de España con más pernoctaciones en julio, con 1,8 millones de noches por parte de turistas extranjeros y 233.749 de viajeros residentes en el país, según datos del Instituto Nacional de Estadística.

Casals cree que «la ciudad no está funcionando como debería» y atribuyó el descenso a que la imagen de la capital ha empeorado por factores como «las huelgas y retrasos en el aeropuerto, el aumento de vendedores ambulantes, el incremento de robos o el conflicto protagonizado por los taxistas en julio». El director general de este gremio no cree que la imagen de Barcelona se haya visto afectada por el conflicto político.

El daño causado a la imagen de Barcelona ha provocado también una caída de la facturación de las viviendas de uso turístico de entre un 5 y un 10 % al final de verano, según el presidente de la Asociación de Apartamentos Turísticos (Apartur), Enrique Alcántara. Alcántara explicó que al principio el sector esperaba la recuperación de la demanda, pero a la vista de las previsiones, «Barcelona no ha recuperado la imagen de ciudad fantástica como destino que tenía».

En Gerona

En la provincia de Gerona, la Federación de Hostelería de la demarcación calcula un descenso medio de entre un 5 y un 10 % en la ocupación al cierre del verano. A este respecto, la Costa Brava registró una ocupación durante julio del 75 %, mientras que los hoteles de la ciudad de Gerona y alrededores alcanzaron un 74 % y los de los Pirineos, un 60 %.

En agosto, la ocupación ha aumentado ligeramente en las tres zonas hasta el 80 % en la Costa Brava, el 75 % en la ciudad de Gerona y alrededores, y el 70 % en el Pirineo.

Respecto a los pisos turísticos en la demarcación de Gerona, la Asociación de Apartamentos Turísticos de la Costa Brava y el Pirineo (ATA) también ha registrado hasta ahora un descenso en las ocupaciones y reservas respecto al verano del año pasado.

La gerente de la ATA, Àngela Galceran, achacó este descenso al «turismo prestado», es decir, a las personas que cambiaron sus destinos habituales por Cataluña, pero que ahora se han vuelto a desplazar hacia otros países, como son Turquía, Túnez o Egipto.

En la provincia de Tarragona, los únicos datos existentes a estas alturas del verano son los que corresponden a julio, cuando las pernoctaciones de turistas extranjeros y de viajeros españoles ascendieron a 1,7 millones, frente a los 2 millones que existieron hace un año.