Barcelona redibuja el mapa de áreas donde los perros pueden ir sin correa y añade más espacios

La normativa actual no se está aplicando tras dos moratorias por no disponer de los espacios suficientes.

El Ayuntamiento de Barcelona pretende ampliar las áreas para perros de la ciudad creando un mapa que delimite de forma clara aquellas zonas donde los animales puedan ir sin correa. Todos estos movimientos pretenden estar listos para cuando la normativa entre en vigor y los canes no puedan ir por la calle sin atar.

Esta propuesta busca poder aplicar la normativa aprobada por el anterior gobierno municipal, el del ahora neoconvergente, Xavier Trias. La ordenanza actual prohibe que los perros puedan ir sin atar por la vía pública y obliga a los dueños a llevarlos sujetos en todo momento. El gobierno de Ada Colau ha pospuesto la normativa, que entró en vigor el año 2014, en dos ocasiones, con el fin de poder llegar a construir los espacios necesarios para que los perros puedan ir sin correa.

La ordenanza pretende regular la convivencia entre las personas y los animales, bajo los criterios de corresponsabilidad en el espacio público de Barcelona. Delimitaba los espacios donde los perros puedan ir sin correa y creaba diferentes tipos de lugares habilitados para poder llevar a los canes sueltos.

La nueva propuesta incorpora 89 áreas de recreo para perros en las que pueden ir desatados en determinadas franjas horarias y cinco ámbitos forestales en parques urbanos como el Parque Güell. Estas nuevas zonas añaden más de 600.000 metros cuadrados a los otros espacios ya creados con anterioridad. Así, Barcelona pasaría a disponer de 1.257.069 metros cuadrados para que los dueños de los canes puedan llevar a sus mascotas sin ningún tipo de sujeción. Todos estos espacios, tanto antiguos como nuevos, buscan que la nueva regulación afecte en menor medida a los dueños de perros que paseaban sin correa. Los animales que paseen por la calle con correa, no sufrirán ningún tipo de cambio con las nuevas propuestas, incluidos todos los parques de la ciudad.

Federic Ximeno, comisionado de ecología, las nuevas mediad «tienen un año para ser analizadas y evaluar su idoneidad para garantizar el bienestar de los animales y la convivencia de la ciudad». Con estas palabras, el Ayuntamiento de Barcelona pretende tener todo en orden antes de aplicar al completo la normativa que conllevaría sanciones a aquellos ciudadanos que la incumpliesen.

Consciente de que la normativa lleva tres años de moratoria, ahora, el Ayuntamiento quiere crear el mapa de zonas para perros lo antes posible. Así podrá implementar la ordenanza, a sabiendas de que ello le supondrá serios problemas al Consistorio. Diferentes asociaciones caninas ya han mostrado sus garras. El pasado invierno y de nuevo en primavera, organizaron un paseo canino colectivo para protestar contra la ordenanza que quiere poner en marcha Colau. Para las asociaciones, la solución pasa por anular la nueva regulación.