Barcelona suma cuatro homicidios en la vía pública en el último mes

España es el país donde se cometen menos homicidios de la Unión Europea. Al menos, hasta hace tres años. Entre 2012 y 2016, se registraron 0,7 homicidios por cada 100.000 habitantes. La lista la encabezaban los Países Bálticos, Lituania con 5,6 asesinados por cada 100.000 habitantes; Letonia, con 4,3, y Estonia, con 3,5. De hecho, según datos de la Oficina Estadística Europea (Eurostat), en España era once veces más probable que una persona se quite la vida a que la maten. Aunque desde los años 90, la mayoría de las democracias occidentales viven un descenso de la violencia, Barcelona, en el último año está inmersa en una escalada delictiva que el nuevo equipo de gobierno, con Albert Batlle al frente de la seguridad, se ha propuesto frenar.

Pese a contar con la confianza de la oposición, el estreno de Batlle no está siendo fácil. En sólo un mes, la ciudad ha sido testigo de cuatro homicidios en plena vía pública. El último sucedió la noche del jueves, en la plaza Folch i Torres del barrio del Raval. Un hombre de 44 años falleció tras ser apuñalado durante una pelea con la plaza llena de gente. Los hechos ocurrieron a las 21.30, con las terrazas llenas y el parque infantil con niños. Porque a las nueve y media, en verano, las calles de Barcelona rebosan de vida.

La víctima fue trasladada al Hospital Clínic, donde falleció. Mientras que el agresor, un viejo conocido de la policía, con antecedentes penales, huyó.

Tercer crimen en un mes

Este es el tercer homicidio en lo que va de mes. El 11 de julio, otro hombre murió apuñalado en el Eixample. Los hechos fueron similares, la víctima también falleció durante una pelea a las 21.30 horas frente a un locutorio de las calles Entença con Consell de Cent, en la que participaban dos hombres y una mujer. La Guardia Urbana detuvo y entregó al agresor a los Mossos d'Esquadra.

Cinco días antes, otro hombre moría tiroteado en una peluquería de Sarrià-Sant Gervasi por un presunto atracador. El presunto asesino, tenía apenas 20 años, y habría disparado cinco veces contra el marido de la peluquera del local «Spejos», en el paseo Manuel Girona.

Mientras que el 12 de julio, otro hombre era tiroteado en el barrio de Poblenou y fallecía ocho días después. Los hechos sucedieron en la plaza Prim, frente a numerosos testigos que estaban en un restaurante. El agresor disparó cinco veces y huyó en monopatín. Esa noche, hubo otro tiroteo, en la carretera de Collblanc, en L'Hospitalet de Llobregat. Un hombre resulto herido grave cuando una persona se le acercó de forma repentina y le disparó.

En 2018, Barcelona registró 23 homicidios dolosos y asesinatos consumados, mientras que durante el primer trimestre sólo se registró una muerte. Los datos de 2018 son menores a los de 2017 y 2016. El año anterior se registraron 59 fallecidos.

Aumento de la violencia

La alarma por el aumento de la violencia en Barcelona, entendiendo violencia por robos y hurtos, sobre todo, ha obligado a los responsables del Govern y del Ayuntamiento a actuar. La reunión de la Junta de Seguridad del hace una semana sirvió para trazar un plan conjunto y tratar de frenar la escalada delictiva.

Por otra parte, de enero a junio, en la capital catalana han crecido un 9% los delitos cometidos, un total de 115.014 (635 al día). Crecen los hurtos un 8,4% respecto al mismo periodo de 2018. Los hurtos suponen el 58% del total de delitos que se padecen en Barcelona.