Política

Cataluña

“El relevo del máximo cargo de los Mossos está totalmente politizado”

Los sindicatos critican la decisión mientras que Interior lo justifica por una “normalización”

El nuevo jefe de los Mossos, Eduard Sallent, ayer con el conseller Miquel Buch
El nuevo jefe de los Mossos, Eduard Sallent, ayer con el conseller Miquel Buchlarazon

Los sindicatos critican la decisión mientras que Interior lo justifica por una “normalización”

Los Mossos d’Esquadra tienen nuevo comisario jefe, según anunció ayer el conseller de Interior, Miquel Buch. Se trata de Eduard Sallent, que hasta ahora era el subjefe de la Comisaría General de Información del cuerpo policial. Sustituye así a Miquel Esquius. El relevo llega en uno de los peores momentos de la historia del cuerpo, un malestar muy generalizado que no es, ni mucho menos, reciente. Los sindicatos de la Policía Autonómica consultados por LA RAZÓN no dudaron al afirmar que el nuevo responsable de los Mossos es «un hombre totalmente de partido», en referencia al PDECat.

Esquius llegó al cargo hace apenas de diez meses, en sustitución de Ferran López, involucrado en el juicio del «procés». Cabe recordar que este último fue el encargado de dirigir la Policía Autonómica mientras duró la aplicación del artículo 155 en Cataluña, después de que Josep Lluís Trapero fuera cesado. Sallent, además, será nombrado comisario.

La decisión coincide en el tiempo con la reorganización de la escolta del president de la Generalitat, Quim Torra, la llamada «guardia pretoriana». El nuevo servicio de guardaespaldas está integrado en la nueva Área de Seguridad Institucional (ASI), lo que provoca polémicas.

Precisamente la polémica de los escoltas de Torra es uno de los principales puntos de conflicto dentro del cuerpo. Fuentes de los Mossos critican que «todo se deba a claves políticas», y denuncian que la Policía Autonómica «está mal estructurada». «Parece ser que no se cuentan con los mandos», añaden.

No parece que el relevo pueda arreglar grandes cosas en el cuerpo, con muy malestar en los últimos meses y años con la dirección de Interior. Se arrastra desde hace muy largo, pero uno de los principales motivos es, sin duda, lo que consideran una «excesiva politización» del cuerpo, debido sobre todo al «procés» independentista.

Desde otros los sindicatos mayoritarios dentro del cuerpo, se insistió en que «no le conocemos», pero que hay un cierto malestar dentro de los Mossos respecto a estar a favor o en contra de Trapero. «Es una decisión totalmente politizada, porque se trata de un hombre del partido al 200 %», afirmaron. No obstante, añadieron que, a nivel policial, las referencias sobre Sallent son buenas, pese a que el «núcleo duro de los comisarios están indignados».

Volviendo a Buch, el conseller señaló que se trata de un relevo que forma parte de la normalidad de los Mossos con el objetivo de avanzar en la «normalización» del cuerpo después de un periodo convulso por la situación política en Cataluña.

Afirmó que cuando fue nombrado conseller se planteó «una época puente» para hacer una transición hacia la normalización institucional de los Mossos , y destacó que en estos meses se ha conseguido retomar esta normalidad y recuperar la confianza del cuerpo.

También aseguró que lograron demostrar cuál fue el papel de los Mossos el 20 de septiembre de 2017 y el 1–O, y apuntó a los retos que se abren en esta nueva etapa: «Mientras vamos normalizando la situación tenemos otros retos que se nos ponen encima de la mesa».