Cataluña hace ya 3 trasplantes de órganos al día, 1.016 en 2017

Sin imaginación, la ciencia no existiría. Y los Reyes Magos no hubieran regalado muñecas que hablan, aviones teledirigidos ni teléfonos móviles. Tampoco habría vacunas, terapias contra el cáncer ni 2017 batiría un nuevo récord de trasplantes de órganos en Cataluña.

Sin imaginación, la ciencia no existiría. Y los Reyes Magos no hubieran regalado muñecas que hablan, aviones teledirigidos ni teléfonos móviles. Tampoco habría vacunas, terapias contra el cáncer ni 2017 batiría un nuevo récord de trasplantes de órganos en Cataluña. El director del Cat Salut, David Elvira, y el director de la Organización Catalana de Trasplantes, celebraron ayer que el año pasado se superó la barrera de los 1.100 órganos trasplantados, 1.106 en total, un 5,7 % más respecto a 2016. Se hicieron 146,5 trasplantes por cada millón de habitantes, una cifra que coloca a Cataluña como referente internacional. Además, se llegó a otro récord histórico en donación de órganos de personas fallecidas, con 333 donantes válidos. Todo esto no sería posible si la sanidad catalana no se hubiera atrevido a trasplantar un órgano de una persona fallecida por paro cardíaco en el hospital.

Hace apenas cuatro años, la tasa de donación de órganos de una persona fallecida era de 29 por cada mil habitantes, similar a la de los Estados Unidos. Hoy, esta cifra es de 44,1 donantes por cada mil habitantes, cuando la media de Europa es de 21,5 donantes por cada mil habitantes. Este cambio ha sido posible al incremento de la donación de enfermos terminales ingresados en el hospital que mueren por el cese irreversible de la actividad cardíaca. Una nueva técnica permite trasplantar órganos de personas que fallecen por paro cardíaco y este avance es el que ha empujado a Cataluña a batir un récord tras otro en trasplante de órganos en los últimos años.

La donación en asistolia controlada, que es como se llama esta técnica, ha crecido un 15 %. Uno de cada tres donantes cadáver válidos fueron por fallo cardíaco. El resto, 216 de 333, fueron de muertes cerebrales. Esta nueva técnica permite también reducir el número de donantes vivos un 6,1 %, 138,9 personas menos.

Y como la ciencia no deja de reinventarse, el Hospital Clínic, ya trabaja con otra técnica innovadora que permite hacer trasplantes de personas fallecidas por paro cardíaco en la calle gracias a una reanimación mecánica que mantiene los órganos vitales.

Otro dato del que se mostraron orgullosos Elvira, Tort y el director de Trasplantes del Hospital de Bellvitge, Salvador Gil-Vernet, es que nueve de cada diez familias dan el consentimiento a donar el cadáver de un familiar. Un donante ideal de órganos puede salvar 8 vidas y con sus tejidos mejorar la vida de 100 personas más. La donación de tejidos también crece: 1.537 córneas, 185 válvulas cardíacas, 126 vasos sanguïneos, 338 donantes de tejido músculo-esquelético y 246 de piel.

Pese a esta sucesión de números de récord, 1.226 personas están en lista de espera para recibir un riñón( 1.105); un hígado (119), un corazón (30), un pulmón (42) y un páncreas (20). Dieciséis son niños.