CDC celebrará dos congresos para escoger a sus nuevos líderes

Los convergentes ponen en marcha un proceso de consulta a los militantes pero sin primarias

Los nuevos tiempos están pasando factura a los partidos tradicionales. Así que, en mayor o menor medida, no tienen más remedio que estrujarse la imaginación para seducir a un electorado cada vez más descontento. En un giro de inspiración lampedusiana están optando por dar voz a la militancia, PSOE, o bien por refundarse, CDC, para hacer frente a la catarsis. Así, el ex presidente de la Generalitat, Artur Mas, capitanea la supuesta reconversión del partido de la que cada vez se conocen más detalles. Así, la portavoz de Convergència, Marta Pascal, explicó ayer que su partido baraja la posibilidad de celebrar un primer congreso para fijar los «pilares ideológicos» del nuevo proyecto político y, poco después, convocar un segundo cónclave para elegir los nombres de la nueva dirección. O lo que es lo mismo, militancia y refundación. Todo en uno.

En una entrevista con Efe, Pascal puso de relieve que una de las características del proceso de refundación es que las propuestas ideológicas y organizativas surgirán «desde abajo» y no a partir de unas ponencias redactadas por la dirección y enmendadas por las bases, de manera que «la tentación del dirigismo se ha acabado».

La semana pasada el partido puso en marcha un proceso de recogida de opiniones de militantes y simpatizantes bajo el título de «Torn Obert» (Turno Abierto), a través de debates territoriales y una exhaustiva encuesta sobre aspectos ideológicos, organizativos y estratégicos del futuro movimiento. Después de tomar el pulso a las bases, a finales de abril se presentará un documento fundacional, una suerte de «manifiesto» o «declaración de intenciones» que definirá a grandes rasgos «cómo debe ser este nuevo instrumento político», explicó Pascal.

Terminada esta primera fase de refundación, el partido activará la segunda parte del proceso, cuyas características aún están por definir y que deberá culminar con un congreso, previsto para los días 3, 4 y 5 de junio, siempre y cuando unas nuevas elecciones generales no alteren el calendario. Una de las posibilidades que están encima de la mesa es dividir este debate congresual en dos partes: una primera, a principios de junio, centrada en fijar el rumbo ideológico del movimiento en gestación, y una segunda, a ser posible en julio, para elegir a los cargos que deberán liderar el nuevo espacio. «Personalmente, yo me sentiría cómoda con este doble momento congresual, primero uno más ideológico y posteriormente otro sobre la estructura que debe tener la nueva organización», apuntó.

Uno de los aspectos novedosos que puede conllevar la refundación es la aplicación de primarias para la elección de cargos, un debate que Pascal ve internamente «superado»: «Tengo la sensación de que la gente las pide de forma clamorosa», afirmó la ex líder de las juventudes de CDC, que en su momento asumieron este procedimiento. «Pero si el proceso de renovación consistiera simplemente en hacer primarias nos quedaríamos muy cortos, para mí sería una gran decepción», puntualizó Pascal, partidaria de «mantener y reforzar aquellas cosas que hasta ahora se hacían bien, pero hacer una autocrítica muy serena sobre lo que no hemos hecho bien». La portavoz de CDC advirtió, no obstante, de que «quien quiera estar al final del proceso votando y decidiendo quién lidera el proyecto deberá implicarse primero en el debate de las ideas».