Cataluña

CDC programa su «refundación» un mes después de la consulta de Unió

Esquerra ofrece a los convergentes realizar actos conjuntos en la campaña del 27-S

Convergència celebrará una convención el 18 y 19 de julio con el propósito de poner al día su desgastada imagen.
Convergència celebrará una convención el 18 y 19 de julio con el propósito de poner al día su desgastada imagen.larazon

Unió y Convergència decidieron tras el 9N que había llegado el momento de que cada uno siguiera su propio ritmo. Convergència ha pactado el camino hacia la independencia con ERC mientras que el partido de Duran trata de ordenar el debate interno sobre la conveniencia de adherirse al rumbo hacia la secesión.

Unió y Convergència decidieron después de la consulta del 9 de noviembre que había llegado el momento de que cada uno siguiera su propio ritmo. Sin romper pero previendo esta posibilidad. Las consecuencias de las dos velocidades ya son visibles. Convergència ha pactado el camino hacia la independencia con ERC –y no con su histórico socio de federación–, mientras que el partido de Josep Antoni Duran Lleida trata de ordenar el debate interno sobre la conveniencia de adherirse al rumbo hacia la secesión. Unió concluirá este proceso el 14 de junio con una consulta a su militancia, mientras que CDC anunció ayer que celebrará su «refundación» en una convención el 18 y 19 de julio.

Para entonces habrá pistas suficientemente elocuentes para determinar si CiU acudirá conjuntamente a las elecciones del 27 de septiembre o si, por el contrario, Unió se atreverá a ir por su cuenta. Las presiones sobre el partido de Duran en este sentido no dejan de incrementar. «Es el momento de pararle los pies ya a Mas y de dejar bien claro a la sociedad catalana que Duran no es cómplice de este proceso separatista que va a dividir y a romper Cataluña si hay elecciones el 27 de septiembre», pidió recientemente la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho.

El lavado de imagen

Lo cierto es que la relación entre los socios de la federación no es lo único que preocupa a dos partidos que en los últimos tiempos han sufrido un enorme desgaste. Convergència, golpeada por escándalos como el del clan Pujol, necesita un lavado de imagen y con ese propósito ha convocado la convención de julio.

Según explicó el coordinador general de CDC, Josep Rull, en una entrevista con Efe, en esta convención «quedará definido de forma muy clara forma clara cómo queremos que sea la nueva Convergència, desde tres ejes: nacional, económico y social, y ético». La principal finalidad de esta convención, explicó, «es reactualizar los objetivos del partido para que siga siendo un instrumento útil» y que el proceso de refundación pueda culminar en el congreso que tendrá lugar en enero o febrero del próximo año.

Esta adaptación a la situación actual, precisó Rull, no supondrá una renuncia a «mantener su concepto fundacional de ser un partido que aglutine a gentes de ideologías muy distintas» en torno «a unos valores de centro muy amplio y progresista en el que puedan seguir participando aquellos que se sienten socialdemócratas, liberales o socialcristianos». «Debemos seguir siendo capaces de sumar estas sensibilidades», añadió, y «refundar el partido de abajo a arriba».

Precisamente con el propósito de que el soberanismo no naufrague, la secretaria general de ERC, Marta Rovira, ofreció a CiU la posibilidad de que en la campaña de las elecciones catalanas del 27S pueda haber uno o varios actos conjuntos, extensibles a la CUP, a fin de visualizar mejor la apuesta conjunta en favor de la independencia de Cataluña.

En declaraciones a Efe, Rovira comentó que «el punto programático común previsto ya en el preacuerdo de hoja de ruta -firmado con CDC- y los actos conjuntos de campaña son lo que nos permite decir que estas elecciones plebiscitarias». «El acto o actos electorales conjuntos podrían ser, por ejemplo, el de inicio o el de cierre de campaña», opinó la secretaria general de ERC, y en ellos los principales líderes de CiU y de Esquerra, Artur Mas y Oriol Junqueras, respectivamente, podrían verse juntos y dirigirse a un mismo público asistente. De esta manera, consideró, CDC y ERC pueden tener más «fuerza» e «importancia» que otra posibilidad también estudiada, que es la de que las candidaturas vayan con un «paraguas» o «marca identificativa» coincidente antepuesta a sus respectivas siglas.