Barcelona

«Con Colau van 12 desahucios de pisos municipales»

El presidente del PP en el Ayuntamiento, Alberto Fernández, advierte del riesgo que corre la ciudad con Ada Colau al frente.

El presidente del PP en el Ayuntamiento, Alberto Fernández
El presidente del PP en el Ayuntamiento, Alberto Fernándezlarazon

El presidente del PP en el Ayuntamiento, Alberto Fernández, advierte del riesgo que corre la ciudad con Ada Colau al frente. «La actividad económica está estancada con una alcaldesa más pendiente de los gestos a la galería que de la gestión»

El presidente del PP en el Ayuntamiento, Alberto Fernández, advierte del riesgo que corre la ciudad con Ada Colau al frente. «La actividad económica está estancada con una alcaldesa más pendiente de los gestos a la galería que de la gestión».

–La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, cumplirá en mayo un año en el cargo, ¿qué valoración hace?

–Colau sólo ha gobernado desde la parálisis de la ciudad y de la actividad económica. Y desde el esperpento. Es decir, la distorsión de la realidad para justificar sus tesis. Sigue a rajatabla el manual de una comunista rancia que consiste en el escarnio a la corona, las fuerzas armadas y la iglesia. Para poder así distraer su falta de iniciativa política fijando una especie de enemigos. Y todo promovido desde el despotismo, por mucho que diga que es republicana. Fíjese, la alcaldesa impone sus criterios, contrata la participación ciudadana a empresas afines y el único proceso de consulta serio que se ha hecho en Cataluña, el del tranvía de la Diagonal, lo desoye.

–¿Cree usted que Colau desatiende las urgencias de la ciudad?

-Los más prioritario es el empleo y Colau, con la moratoria turística, ha paralizado las inversiones en un sector clave para la ciudad. Y el empleo en Barcelona, recordemos, lo crean los emprendedores, no el Ayuntamiento. En atención social, sigue sin promover un verdadero plan de choque salvo recurrir a fotografías fáciles, como parar un desahucio, pese a que los desahucios continúan incluso en pisos municipales, y yendo en transporte público para después tener un gobierno que no se apea del coche oficial. Política de gesticulación, en definitiva.

–¿Ha habido desahucios en pisos municipales?

–Sí, en doce concretamente, como había en anteriores épocas. Y eso mientras se compran viviendas a entidades financieras sin preguntar si antes estos pisos eran de desahuciados o no. Lo lógico, a mi juicio, sería asignarlos a los antiguos inquilinos. Y todo esto viniendo de la persona que tenía que parar los desahucios en Barcelona. Paralelamente, además, asistimos a una cascada de ocupaciones. Hace un par de semanas, sin ir más lejos, se ocupó una antigua escuela de adultos en el pasaje Sant Bernat del Raval sin ningún tipo de respuesta municipal. Puede producirse un efecto dominó que Colau no solo las permite, como el caso del edificio Transformadors, sino que además les paga la electricidad. Si no le ponemos freno, Colau se carga la ciudad.

–Por fin tenemos algo parecido a unos presupuestos en Barcelona (el Ayuntamiento ha puesto en marcha una modificación presupuestaria con los votos de PSC, ERC y CUP).

–Más bien un sucedáneo presupuestario trampa. Si ya hizo una primera modificación en la que la mayor parte del dinero se destinaba a pagar expropiaciones e indemnizaciones, en esta ocasión, la partida más importante de la modificación va destinada a cumplir una sentencia a favor de los trabajadores municipales por la que fue condenado el tripartito, en el que estaba incluido ICV, el socio de gobierno de Colau. También se incluyen anuncios de partidas que ya se habían anunciado. Todo muy curioso. El PSC y ERC, ante el temor de ser engullidos por Colau, no dudan en darle apoyos. Es triste el papel de estos partidos en la actualidad.

–Ustedes, precisamente, se han mostrado muy críticos con los procesos participativos de este gobierno municipal

–Claro. Primero promueven unos procesos participativos en los que se da la participación a los afines con Colau. Es decir, se silencia a una parte de los interesados. Y lo hacen, como comentaba antes, a través de empresas vinculadas a familiares de miembros del gobierno o bien a empresas afines ideológicamente.

–Y se externalizan.

–Exactamente. Colau ha privatizado la participación pública cuando el Ayuntamiento tiene los medios para organizar este tipo de procesos. Se cuestionan, además, procesos que ya estaban acabados y aprobados, como el de Glòries, o desautorizan consultas como la de la Diagonal.

–¿Se han planteado presentar una moción de censura?

–Mientras el PSC siga siendo el aliado más fiel de Colau, y de forma gratuita, es imposible. Sería rechazada y sólo conseguiríamos refrendarla.

–Parece que el año que las obras del metro de la Zona Franca comienzan a caminar y el Ayuntamiento asumirá una parte del coste.

–Nosotros estamos a favor de que, si es necesario y de forma excepcional, el Ayuntamiento adelante el dinero. Pero en ese mismo momento la Generalitat tiene que reconocer la deuda para que se la pueda exigir. Es la misma fórmula que se utilizó con el hospital del Mar. Pero nos tememos que Ada Colau sea un chollo para el Govern, más que el propio Xavier Trias. Está dispuesta a pagar sin exigir el reconocimiento de deuda para que el Ayuntamiento pudiera cobrar del Estado y este le restara la factura en sus copagos a Cataluña. Si seguimos pagando en Barcelona todo lo que le toca a la Generalitat no vamos a tener dinero para los servicios sociales.

–¿Cuáles cree usted que son las actuaciones más urgentes a llevar a cabo en Barcelona?

–Lo primero es un parque de vivienda social, algo por lo que ningún gobierno anterior ha demostrado mucho interés. En segundo lugar, un plan de empleo basado en generar confianza y dar apoyo a los emprendedores. Es decir, simplificar la burocracia y dar apoyos ni siquiera con dinero, que también, pero sobre todo darles facilidades administrativas. En cambio, ser emprendedor en Barcelona es convertirte en enemigo de Ada Colau. Y por último, un plan de choque social, con menos gesticulación y más eficaz.

–¿Qué le parece el nuevo partido que impulsa Colau?

–Da la sensación de que está hecho a medida de su ego. Está dispuesta a formar un partido que absorba incluso a la CUP, pero que además incluya a ICV, al PSC y a parte de ERC, además de un sinfín de plataformas antisistema. Parece francamente difícil de gobernar.