Política

Barcelona

Continúa la desaceleración de la economía catalana

Las previsiones para 2019 y 2020 apuntan a un lenta caída del crecimiento

El comercio vivirá una parada en las previsiones de crecimiento
El comercio vivirá una parada en las previsiones de crecimientolarazon

Las previsiones para 2019 y 2020 apuntan a un lenta caída del crecimiento

La fase de desaceleración de la economía catalana se alargará en 2019 y 2020, según la Cámara de Comercio de Barcelona, que apunta a un crecimiento del 2,1 % en 2019, medio punto menos que en 2018, y del 2 % en 2020, lo que muestra el fin del ciclo alcista, aunque no hay señales de recesión.

Pese a ello, el presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls, ha destacado que la economía catalana ha seguido en “expansión” durante el primer trimestre del año, con un crecimiento interanual del 2 % gracias al dinamismo del consumo privado.

Sin embargo, ha apuntado que la economía “irá perdiendo fuerza” por el sector exterior y la inversión, debido a la desaceleración de la economía mundial y a que sus efectos se trasladarán a la demanda interna.

Valls ha explicado que estas previsiones se han hecho sin contemplar la posibilidad de que el Reino Unido abandone la UE de manera no pactada.

Durante la presentación del análisis de coyuntura de la entidad, Valls ha afirmado también que, a diferencia de los cuatro años anteriores, Cataluña crecerá una décima menos que la economía española.

La razón que ha dado Valls para explicar esta situación es que la economía catalana acostumbra a crecer más que la economía española en periodos de expansión por su elevado grado de apertura exterior y a crecer por debajo en periodos de desaceleración o recesión económica.

La industria seguirá siendo el sector que menos crecerá en 2019 y 2020, y la construcción, el que más.

El informe también subraya un importante descenso de la matriculación de los vehículos industriales en los dos primeros meses del año, un indicador “que avanza el comportamiento de la inversión” y que apuntaría el cambio de expectativas económicas que se ha producido en el sector.

Según el responsable de estudios de la Cámara de Comercio de Barcelona, Joan Ramon Rovira, la caída de la producción del sector de la automoción también ha afectado a las exportaciones.

Valls ha insistido en que el contexto internacional muestra señales cada vez más claras de desaceleración, con el epicentro situado en la industria europea.

En esta situación, las economías española y catalana aguantan mejor que otras economías europeas gracias a la fortaleza del consumo, que se apoya en el mantenimiento de un buen ritmo de crecimiento de la ocupación y el “aumento de los salarios tras años de contención”.

Valls ha destacado que los afiliados a la Seguridad Social mantienen un crecimiento del 2,7 % en el primer trimestre, una décima menos que en el trimestre anterior y dos décimas por debajo de lo que crece en el conjunto de España.

Ha apuntado que el coste de los salarios creció por encima del 2,5 % en 2018, año que cerró con una inflación del 1,8 %, lo que indica que los trabajadores empiezan a ganar “poder adquisitivo” y se traduce en la “solidez del consumo”.

En este sentido, Valls ha destacado que, sin una caída de la ocupación, “y eso todavía no lo vemos”, no ve un freno importante del consumo.

Por su parte, Rovira ha dicho que, pese a los Expedientes de Regulación del Empleo del sector industrial, la ocupación en la industria en su conjunto “todavía es positiva”.

Durante la rueda de prensa también se ha hecho hincapié en que el número de turistas extranjeros que han visitado Cataluña ha aumentado un 3,2 % en los meses de enero y febrero, y Valls ha apuntado las “buenas perspectivas” que tiene el sector este año, ya que la prórroga del Brexit es “una buena noticia” para la campaña de verano