Exposición

Cuando el arte se unió por la República

Mayoral Galeria d’Art recrea el pabellón español en la Exposición Universal de 1937, con obras de Picasso y Miró

Joan Miró pintando «El segador», pintura hoy desaparecida
Joan Miró pintando «El segador», pintura hoy desaparecidalarazon

Mayoral Galeria d’Art recrea el pabellón español en la Exposición Universal de 1937, con obras de Picasso y Miró.

La CUP organizaEn 1937, cuando la Guerra Civil no estaba todavía decidida pese a la mucha sangre que ya se había vertido, el gobierno republicano buscó el apoyo internacional a su causa en la Exposición Universal que se celebraba en París. Fueron muchos los que participaron en la realización de ese proyecto, algunos desde el anonimato, como Luis Buñuel o Max Aub, otros desde un punto de vista más visible gracias a las obras que crearon para la ocasión, empezando por el pabellón español diseñado por Josep Lluís Sert y Luis Lacasa. Pero a todo ello le hizo sombra una presencia gigantesca, la presentación pública de «Guernica», el impresionante óleo de Pablo Picasso, en su primera y única colaboración con el gobierno republicano.

Mayoral Galeria d’Art de Barcelona rememora estos días aquella labor, aquel homenaje del arte a la lucha contra el fascismo en una exposición en la que se trata de reconstruir lo que fue esa iniciativa. Para ello se cuenta con obras de algunos de los artistas que estuvieron en ese pabellón, como Picasso, Miró, Calder y Julio González, además de contar con documentación original de lo que fue ese evento. Para ello, la galería ha contado con el asesoramiento de todo un sabio en la materia, de Juan Manuel Bonet, uno de los principales especialistas en las vanguardias artísticas españolas, como demostró tras su paso por la dirección del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Bonet, quien hace unos días participó en la inauguración de la muestra, habló de aquella iniciativa en la que se empleó «una arquitectura funcionalista, muy en la línea de la Bauhaus».

Bonet reconoció que uno de los hitos de la propuesta de 1937 fue no caer en la tentación de no tener obras de propaganda. Eso es algo muy evidente en las piezas de Miró o Picasso. Del primero cabe señalar que estuvo en el pabellón con una gran composición titulada «El segador» y cuyo paradero se desconoce. Pese al todavía hoy inexplicable misterio, uno de los grandes aciertos de la exposición en la galería barcelonesa ha sido el de tratar de reconstruir la presencia de la pintura mironiana en la Exposición Universal. En este sentido, el visitante se encontrará en Mayoral una reconstrucción de cómo pudo originalmente estar instalada.

Con motivo de la muestra, se ha editado un completo catálogo con un excelente estudio de Juan Manuel Bonet.