David Cirici, Maria Cabrera y Jenn Díaz brillan en Santa Llúcia

El escritor barcelonés y antiguo publicista David Cirici ganó ayer el 57 Premio Sant Jordi de novela, dotado con 60.000 euros, por «El setè àngel», una historia que, según su autor, narra «un triple naufragio».

El escritor barcelonés y antiguo publicista David Cirici ganó ayer el 57 Premio Sant Jordi de novela, dotado con 60.000 euros, por «El setè àngel», una historia que, según su autor, narra «un triple naufragio». Ernest, un publicitario de éxito, decide viajar con su hijo de siete años por el Mediterráneo. Después de un trágico accidente, el niño caerá al mar y comenzará la odisea para encontrarlo. Rescatado por una lancha de refugiados, su odisea para reencontrarse con su padre será la misma de la vieja Europa en busca de su origen. «Todos nuestros apegos son bastante efímeros, por eso es esencial poner el foco en lo que es verdaderamente importante en la vida», dijo ayer Cirici tras conocer el galardón. La novela la publicará Proa el próximo febrero.

Éste fue el premio gordo de la tradicional velada literaria de La Nit de Santa Llúcia, que ayer se celebró en L’Hospitalet de llobregat. Junto al Satn Jordi, también se entregaron el Premi Carles Riba de poesía, con una dotación de 3.000 euros, que recayó en la gerundense Maria Cabrera y su libro «La ciutat cansada», relato poético de un «agotamiento» ante una gran ciudad y todas sus trampas de alienación.

Por su parte, la barcelonesa Jenn Díaz ganó el Premi Mercè Rodoreda de cuentos, dotado con 6.000 euros, por el libro «Vida familiar», en la que entreteje historias ajenas y propias en torno a su familia. «Es mi libro más libre y personal. Las historias hablan más que mí que mis otras novelas», dijo Díaz.

La lista de ganadores no acabó allí. El Premi Folch i Torres de novela infantil, dotado con 7.000 euros, se lo quedó el librero Oriol Canosa por la emotiva «L’illa de Paidonèsia», y el 43 Joaquim Ruyra de novela juvenil, dotado con 9.000 euros, ha recaído en el guionista Martín Piñol y la obra «Sentinels», «una especie de “Operación Triunfo” para superhéroes en la Barcelona actual», en palabras del divertidísimo autor.

La nota triste la puso la tercera convocatoria del Premi Frederic Roda para textos teatrales que quedó desierta, al considerar el jurado que ninguna de las piezas presentadas «ha reunido los méritos necesarios para ser merecedora del premio», lo que «no es una buena noticia», según sus miembros.

Por último, el premio de comunicación fue para la revista Enderrock, a punto de cumplir 25 años, por su «tarea editorial de dinamización del sector musical en lengua catalana» y el de traducción fue para Mary Ann Newman.