El desafío independentista

Decenas de alumnos y padres llenan de banderas el colegio donde fue agredida una niña por pintar la rojigualda

Las muestras de solidaridad se han multiplicado en estos días a través de las redes sociales

Banderas en la puerta del colegio Font de l'Alba
Banderas en la puerta del colegio Font de l'Albalarazon

El silencio no ha imperado ante la violencia en el colegio de Tarrasa (Barcelona), donde el pasado lunes una niña fue presuntamente agredida por su profesora por el simple hecho de dibujar una bandera de España.

Desde ayer, frente a la puerta del colegio Font de l'Alba, decenas de alumnos y padres han llenado de banderas rojigualdas la puerta principal del centro educativo, en señal de repulsa ante los hechos ocurridos. Este acto simbólico de apoyo a la niña menor de edad, es simultaneo a los ya mostrados por una gran mayoría social a través de sus redes sociales e incluso en sus perfiles de WhatsAap. En Twitter, se ha puesto en marcha un hashtag de solidaridad con la menor que reza #YoTambiénLaPinto y que ha sido acompañado con los colores nacionales. Una campaña iniciada por la asociación constitucionalista de Cataluña S’ha Acabat!, la misma entidad que organizó el acto en la Universidad Autónoma de Barcelona en el que fue agredida Cayetana Álvarez de Toledo por un grupo de independentistas.

A pesar de que el entorno de la menor insiste en la veracidad de los hechos, avalados por el parte médico del servicio de urgencias del hospital de Tarrasa, y se ha presentado denuncia ante los Mossos, el Gobierno catalán, el ayuntamiento de Tarrasa y los sindicatos de maestros, parecen, de momento rechazar la versión de la víctima, e incluso el sindicato mayoritario en la enseñanza pública catalana, Ustec, apoya a la profesora, sobre la que denuncia que se está produciendo un “linchamiento”.