Barcelona
Del modernismo al dragón
La Casa de les Punxes acogerá un espacio interactivo dedicado a explicar la historia de Sant Jordi
La Casa de les Punxes es una de las obras más emblemáticas del arquitecto Josep Puig i Cadafalch, una de las grandes joyas del modernismo como lo demuestra el hecho que en 1975 fuera declarado Monumento Histórico Nacional. Durante tres años, el edificio situado en el corazón del Eixample ha sido objeto de unas obras de rehabilitación que han transformado su contenido para convertirlo en una propuesta lúdica e interactiva.
Eso es lo que busca el proyecto que se presentó la semana pasada y que espera estar en pleno funcionamiento este verano. La propuesta museográfica la firma Eudald Tomasa (Grup Transversal) mientras que la rehabilitación, restauración y transformación de la Casa de les Punxes recae en el arquitecto Jaume Folguera. Todo ello con un objetivo: explicar la historia de Sant Jordi a los visitantes.
Todo ello se quiere hacer desde una perspectiva moderna, en 3 dimensiones y que, como explicaron sus responsables, tendrá ecos cercanos a los de la estética de la popular serie «Juego de tronos». Toda la tecnología se volcará en la puesta en marcha de una serie de recursos estéticos que provocarán en el visitante una suerte de efecto multisensorial, gracias a la música, las imágenes y los efectos luminosos.
Tomasa explicó el pasado viernes que en la Casa de les Punxes «no estamos haciendo un museo ni una colección, sino una experiencia». Es verdad. No habrá un espacio destinado a narrar la aventura arquitectónica de Puig i Cadafalch, ni se hará referencia a alguno de los célebres habitantes de esta casa, como el controvertido escritor Eugeni d’Ors. Se quiere «introducirnos en un mundo de leyenda, el que inspira a Puig i Cadafalch y que es la leyenda más importante de Cataluña. No se reconstruye desde un punto de vista literario sino poniendo en valor la leyenda», tal y como apuntó Jaume Folguera.
Los responsables de esta iniciativa esperan que pasen por la Casa de les Punxes unas 100.000 personas al año, que tendrán que pagar una entrada de 12,50 euros. La visita durará unos 40 minutos.
El emblemático inmueble, uno de los más importantes del modernismo barcelonés junto con los de Antoni Gaudí en el mismo barrio, fue adquirido hace seis años por el grupo inmobiliario Texna, pagándose por él unos 25 millones de euros. A ello hay que sumar la inversión realizada desde entonces para convertir esta joya del modernismo en un espacio dedicado a Sant Jordi y al dragón: tres millones de euros.
Habrá que esperar hasta el mes de junio para poder constatar si en la Casa de les Punxes vive un dragón, aunque virtual y cercano a «Juego de tronos».
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