Sanidad

Demuestran que un nuevo sistema de diálisis baja la mortalidad un 30%

En Cataluña unas 4.000 personas deben someterse a este tipo de terapia

Las sesiones duran dos horas y deben realizarse tres a la semana
Las sesiones duran dos horas y deben realizarse tres a la semanalarazon

Un estudio, impulsado por la Sociedad Catalana de Nefrología coordinado por el Hospital Clínic de Barcelona y en el que han participado 27 centros, ha demostrado que la hemodiafiltración en línea (HDF-OL), un nuevo sistema de diálisis, reduce un 30 por ciento la mortalidad comparándolo con el método convencional.

Un estudio, impulsado por la Sociedad Catalana de Nefrología coordinado por el Hospital Clínic de Barcelona y en el que han participado 27 centros, ha demostrado que la hemodiafiltración en línea (HDF-OL), un nuevo sistema de diálisis, reduce un 30 por ciento la mortalidad comparándolo con el método convencional.

En 2011, según los últimos datos oficiales del registro de enfermos renales de Cataluña, 3.915 personas estaban en tratamiento de diálisis. Una terapia que permite a aquellos que sufren una enfermedad del riñón terminal sobrevivir pero que no está exenta de incomodidades ni riesgos. Así, por un lado, los pacientes deben someterse tres días a la semana a sesiones de cuatros horas. Y, por otro, las consecuencias del tratamiento pasan por complicaciones cardiovasculares o infecciosas hasta el fallecimiento. La tasa de mortalidad anual oscila entre un 15 y un 25 por ciento. Además, los enfermos pueden sufrir episodios de hipotensión –bajada de la tensión– durante las sesiones. La nueva técnica de hemodiálisis no varia la duración del proceso respecto al método convencional, pero aporta mayor seguridad a los pacientes que, además, la toleran mejor.

Durante tres años, los investigadores analizaron la evolución de 906 pacientes, de los que 456 recibieron la HDF-OL. Esta consiste en añadir a la hemodiálisis convencional una presión adicional al proceso en sí de filtrado, de forma que partículas que antes no se eliminaban de la sangre ahora sí. Este sistema, denominado de convicción, permite ultrafiltrar entre 15 y 30 litros de sangre en cada sesión. Pero para ello, se necesita un mejor tratamiento del agua, filtros de seguridad específicos y analíticas de control para que el líquido de diálisis que se inyecta a los pacientes para ayudar a limpiar la sangre sea ultrapuro. Este líquido tiene una composición similar al plasma y lo fabrica la propia máquina de hemodiálisis, este aspecto es lo que determina que el nuevo sistema se denomine «en línea».

La conclusión más relevante del estudio es que la mortalidad de los pacientes desciende de media un 30 por ciento. Así, en el caso de los fallecimientos por problemas cardiovasculares asociados a la diálisis, éstos bajaron un 33 por ciento, y en el caso de las muertes por infecciones, el descenso fue del 55 por ciento. Además, los investigadores han podido detectar que los episodios de hipotensión que los enfermos pueden sufrir durante las sesiones se redujeron un 28 por ciento. Asimismo, las hospitalizaciones de los afectados debidas a complicaciones de la patología o del tratamiento bajaron un 22 por ciento.

El estudio se ha publicado en la revista «Journal of the American Society of Nephrology».