Día contra el Sida y contra el Govern

El Día Mundial del sida se celebró ayer en Barcelona entre una sonora pitada, que enturbió el tradicional despliegue de tapices contra el VIH en los balcones del Ayuntamiento y la Generalitat.

Los silbidos que se oyeron en la plaza de Sant Jaume provenían de la plataforma Gais contra el VIH, que este año quiso desmascarse de los actos oficiales en protesta por la inacción del Govern en la puesta en marcha de un plan integral contra una enfermedad que afecta actualmente a 33.600 personas en Cataluña y de la que se ha detectado un cierto repunte en entre la población homosexual mayoritariamente, sobre todo, por la relajación en el uso del preservativo.

Ante tal alboroto, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, decidió bajar del balcón y acudir a escuchar las protestas de los manifestantes. A pesar de que el Ayuntamiento no tiene competencias en materia sanitaria, Colau se comprometió a «hacer todo lo posible en el ámbito de la prevención».

Por su parte, el Comité 1 de Diciembre –la plataforma que aglutina a la mayoría de entidades contra el sida– si decidió participar en la agenda de actos prevista. Pese a las diferencias entre las dos entidades, ambas coindieron en destacar «la falta de volunta política» para combatir la epidemia del sida.

Dentro del Palau de la Generalitat, la presidenta de la plataforma 1 de Diciembre, Montse Pineda, reclamó a la Generalitat que «cumpla sus compromisos» y una «actuación integral que incluya campañas en educación sexual, preservativos para jóvenes y entidades no deficitarias». Y alertó que estos mecanismos son los que deben complementar a la profilaxis pre-exposición (PrEP), que consiste en dar tratamientos antirretrovirales a personas de riesgo antes durante y después de la relación sexual de riesgo para evitar el contagio. La plataforma Gais contra el VIH sí se mostró partidaria de comenzar a administrar el PrEp en España, una terapia que en Europa sólo está aprobada en Francia.