Transporte

Grupúsculos antisistema vuelven a cargar contra objetivos turísticos

Un autobús y la sede del Consorcio de Turismo de Barcelona fueron vandalizados en apenas unas horas

Imagen del autobús atacado
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Un autobús y la sede del Consorcio de Turismo de Barcelona fueron vandalizados en apenas unas horas

El verano es época de tradiciones, bien sean las fiestas patronales o las vacaciones. En Barcelona, desde hace unos años, además, varios grupúsculos relacionados con la CUP están intntando introducir sus propias variables a la ecuación estival. Y no es otra que los ataques de baja intensidad a objetivos turísticos. Hace unas semanas inauguraban la temporada con una pancarta en la Pedrera que rezaba «el turismo mata la ciudad». Ayer, en un lapso de apenas unas horas, atacaron con botes de pintura un autobús turístico y se encadenaron a la fachada de Turismo de Barcelona.

Así las cosas, jóvenes encapuchados atacaron el martes por la noche un autobús turístico de la compañía Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), al que arrojaron varios globos llenos de pintura blanca que impactaron contra la carrocería del vehículo y contra ocho de los pasajeros que iban en el autobús. El suceso ocurrió poco antes de las 20.00 horas en la parada del autobús turístico situada en la plaza Kennedy, al pie de la avenida del Tibidabo de Barcelona.

Los dos encapuchados se acercaron al autobús mientras estaba estacionado en la parada y le arrojaron los globos llenos de pintura y pegaron también en la carrocería varios adhesivos con el lema: «El turismo mata a los barrios» escrito en varios idiomas. Tras su acción, los dos encapuchados huyeron corriendo a pie. Los ocho pasajeros del autobús, todos turistas, fueron atendidos en los locales de Turismo de Barcelona, donde les facilitaron ropa de recambio y les ofrecieron la asistencia que necesitasen.El colectivo Batzac Joventuts Llibertàries colgó en su perfil de twitter una fotografía del autobús atacado en el que defiende que: «Este autobús no pinta nada aquí», acompañado de un escrito que argumenta que «el turismo comporta: subida de precios, expulsión del vecindarios, pérdida de economías locales, aumento de la precariedad laboral... entre otros».

Al día siguiente, ayer, un grupo de personas vinculadas a Arran, una asociación juvenil de la CUP, se encadenaron ante la puerta del Consorcio de Turismo de Barcelona, en el número 7 del pasaje de la Concepción. Pedían el cierre de este organismo por considerarlo «una pieza clave del modelo turístico». Aparte de encadenarse, también lanzaron pintura roja contra la fachada. En las manos llevan carteles en los que se puede leer «Turismo masivo o vecinas».

Una hora después de comenzar la acción, agentes de la Guardia Urbana y los Mossos para cortar las cadenas y echarlos.