Drama conocido

Todos lo conocíamos. No obstante, hasta que no se ha alcanzado o superado una cantidad no vemos la gravedad del tema. Llevamos ya una semana desde que la EPA nos puso ante el espejo. Las casi 6.000.000 de personas en paro y las casi 900.000 de Catalunya han conseguido sobresalir por encima de la vorágine informativa de otros temas, aunque el debate sobre la corrupción y soberanismo continúan teniendo un fuerte impacto mediático.

A nivel de Estado, el tema se presenta un poco más avanzado que aquí. El Gobierno habla de un plan de lucha contra el paro juvenil, el PSOE de un plan de actuación por el crecimiento y contra el paro, y los sindicatos y las patronales también hablan entre sí para abordarlo. Finalmente, la lucha contra el paro está emergiendo. Eso no significa que todo el mundo diga lo mismo, ni que lo que acuerden sea un remedio milagroso. Pero sin concertación y sin cambiar las políticas de austeridad no saldremos del pozo.

En Catalunya, el tema anda más retrasado. El hecho de que en estos últimos 4 meses estuviéramos en el debate electoral, lo explica, aunque no lo justifica. Ahora toca gobernar y responder al paro, que llama a la puerta con una insistencia renovada. Hoy, y con urgencia, el Govern y los partidos, por un lado, y el Govern y las organizaciones sindicales y empresariales, por el otro, deben abordar la batalla contra el paro. Deben hacerlo cada uno desde su ámbito. No es posible dilatarlo más, ni condicionarlo a otros ámbitos o problemas. Crear empleo es prioritario a todo lo demás. Si no se entiende eso difícilmente se entenderá que la gente vive en medio de un drama.