El accidente del Trambesòs fue por un desvanecimiento de la conductora

El informe preliminar de los técnicos concluye que los frenos del tranvía no fallaron.

En Barcelona han sido escasos los accidentes protagonizados por las dos líneas de tranvía de la ciudad, aunque en alguna ocasión ha habido alguna muerte. El último episodio importante ocurrió el pasado 2 de enero, cuando un convoy del Trambesòs no frenó a tiempo y chocó contra el poste del final de la línea.

El balance del accidente fue de cuatro heridos, el más grave la conductora, que quedó atrapada en la cabina, y con graves daños en el rostro. Los otros tres perjudicados sufrieron heridas más leves, y ninguno de ellos está ingresado ya en el hospital.

El accidente de un tranvía del Trambesós se debió a un desvanecimiento de la conductora, según confirmaron fuentes de la empresa TRAM. El siniestro ocurrió hacia las 8.45 horas del día 2 de enero en la estación de Sant Adrià, y la conductora fue la herida más grave, al quedar atrapada en su asiento.

El choque contra el poste final de la parada de la línea T4 provocó el descarrilamiento del tranvía y la interrupción del servicio durante varias horas en las líneas T4 y T6.

Según informaron fuentes de la compañía de tranvías, el informe preliminar de los técnicos que examinaron la caja negra del convoy concluyeron que el tren no sufrió ninguna aparente avería mecánica ni de frenado y sugiere que fue una pérdida de conciencia o desvanecimiento de la conductora la causante del accidente. El informe, que fue remitido a la Policía Local de Sant Adrià de Besòs, que está instruyendo el atestado del accidente, constata que todos los sistemas funcionaron y que el siniestro se debió a «un factor humano», aunque será el correspondiente informe policial el que finalmente certifique la causa.

Las cámaras que lleva el tranvía no captaron el posible desmayo de la conductora, que sufrió heridas graves aunque ya fue dada de alta tras ser intervenida quirúrgicamente de sus heridas.

El informe también concluye que la conductora no tuvo tiempo de activar el sistema de «hombre muerto», que es un botón que los conductores de trenes tienen que apretar cada doce segundos –para que no se detenga el convoy– para certificar que están conduciendo.
Según el informe, este sistema de seguridad no se activó porque la conductora habría sufrido la pérdida de conocimiento en los segundos antes de llegar al final de la parada.