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El Ayuntamiento eliminará la plaza de Antonio Maura para ampliar las aceras

Las obras forman parte de la remodelación parcial de Vía Laietana que planea Colau

Imagen digital del resultado final de la reforma de la plaza de Antonio Maura / Ayuntamiento
Imagen digital del resultado final de la reforma de la plaza de Antonio Maura / Ayuntamientolarazon

Las obras forman parte de la remodelación parcial de Vía Laietana que planea Colau

El Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado el proyecto de reurbanización de la plaza de Antoni Maura, en la mitad de la vía Laietana. Las obras, que comenzarán en octubre y se prolongarán durante siete meses, eliminarán la rotonda para ampliar las aceras, facilitar el paso de peatones y mejorar la conexión del Gótico con Santa Caterina. La nueva configuración de la plaza modificará, por lo tanto, al tráfico rodado. De bajada, se podrá girar hacia el parking de la catedral y el mercado de Santa Caterina. De subida, sin embargo, sólo se podrá girar hacia el mercado.

La actuación tiene un presupuesto de 1,9 millones de euros. Los trabajos arrancarán en el lado de Santa Caterina para no afectar a la feria de Santa Llúcia durante las fiestas de Navidad. Para cruzar la plaza a pie, se conservarán los dos pasos de peatones que hay en los extremos, pero se añadirá uno nuevo en el centro de siete metros de ancho para facilitar la movilidad a los peatones. Con la nueva configuración, se eliminará la parada del bus turístico y la zona reservada para autocares.

La parada de taxis se trasladará a la calle del Doctor Joaquim Pou, en la que habrá dos plazas para personas con movilidad reducida y 20 más de aparcamiento para motos. Las paradas de los buses de TMB se moverán a la zona central con dos marquesinas nuevas. El proyecto cuenta con el beneplácito de los consejos de barrio del Casco Antiguo y el Gòtic y, según el Ayuntamiento, recoge aportaciones hechas por los vecinos para unir los barrios que separa la vía Laietana.

De hecho, coincidiendo con el Consejo de barrio del Casco Antiguo, mañana está prevista la primera sesión del proceso participativo para definir el proyecto definitivo de reforma de la vía Laietana, que terminará en octubre. Será, precisamente, en el marco de este debate en el que el gobierno municipal valorará la propuesta de reforma que ha presentado la Asociación de Vecinos y Comerciantes de la vía Laietana.

Proceso participativo

Cuando comiencen las obras de la plaza de Antoni Maura, ya habrá trabajos en marcha en la vía Laietana. El Ayuntamiento prevé iniciar, en agosto, las obras para alargar las aceras en siete calles que cortan con la avenida. Según ha informado el consistorio, las obras durarán unos siete meses, y el objetivo principal es ganar espacio para los peatones con la desaparición de las semirotondas y la ampliación de las aceras.

El proceso participativo para debatir con los vecinos la transformación global de la Via Laietana, en cualquier caso, que prevé sesiones informativas y recorridos urbanos empezará mañana como el primer paso hacia una gran reforma. También habrá talleres temáticos para recoger propuestas y dar el retorno de los resultados en octubre.

Se trata de un proyecto ambicioso, pues Via Laietana es una de las arterias con más movimiento de la ciudad y el consistorio tendrá que encontrar una alternativa para los vehículos. El Ayuntamiento tiene entre ceja y ceja la remodelación de esta avenida.

20 años esperando por la reforma de Via Laietana

La reforma de la Via Laietana prometía ser una obra de bandera para el Ayuntamiento de Barcelona. Al fin y al cabo, se han cansado de criticar la suerte de frontera urbana que supone esta avenida para los barrios de el Born y el Gòtic. En los últimos tiempos, sin embargo, parece que los deseos iniciales pierden peso para apostar por una reforma de mínimos que salve la papeleta antes de que lleguen, dentro de un año, las elecciones. El gobierno municipal, en cualquier caso, sí que está dispuesto a «pacificar» el tráfico de esta avenida. No obstante, ningún alcalde se ha atrevido con esta calle pese a que el proyecto lleva 20 años en los cajones del Ayuntamiento.