Cataluña

El Ayuntamiento tendrá que invertir 1,3 millones para abrir el Canódromo

El equipamiento se destinará a la promoción de talento

El Canódromo está situado cerca de la Meridiana, en el barrio de Sant Andreu
El Canódromo está situado cerca de la Meridiana, en el barrio de Sant Andreularazon

Barcelona- La suerte de la remodelación del Canódromo de Barcelona se ha convertido en una aventura ruinosa. Después de gastarse cerca de cinco millones de euros entre Gobierno, Genera-litat y Ayuntamiento para transformarlo en museo de arte contemporáneo, la idea se tiró a la basura con la llegada de Ferran Mascarell a la conselleria de Cultura. Dos años después, el Consistorio por fin ha conseguido dar con la nueva utilidad del centro y para ello, tiene que invertir otros 1,3 millones de euros.

El Canódromo pasará a ser a partir de 2015, un equipamiento público de promoción del talento y la innovación que conecte a empresas con los creadores. El teniente de alcalde de Cultura, Jaume Ciurana, presentó ayer el proyecto en la comisión de Cultura del Ayuntamiento y decribió el centro como «el eslabón perdido entre las fábricas de creación y la capacidad del talento de ganarse la vida con sus obras». Bajo esta descripción, el Canódromo podría pasar a ser una suerte de edificio de oficinas.

Desde que el Canódromo dejó de ser un centro de carreras de perros, la voluntad fue utilizarlo para que fuera un museo de arte contemporáneo. En las obras de adecuación para sus nuevos usos, el Gobierno se gastó 3,5 millones de euros dentro del «plan E» de Zapatero. Además, la Generalitat, a través del CoNCA , invirtió otros 860.000 euros. El proyecto de museo tuvo hasta un director internacional, Mortiz Küng, que ganó un concurso convocado por Generalitat y Ayuntamiento. Durante dos años, este responsable del Centro de Exposiciones de Amberes (Bélgica) llegó a cobrar 5.500 euros al mes hasta acomular 66.000 euros anuales, pero el museo nunca llegó a ser una realidad. Apenas, se llegó a hacer una exposición y se abrió el equipamiento para que se pudiesen ver las reformas.

El nuevo Canódromo ofrecerá servicios prioritarios enfocados a dar vías de salida al mercado y la industria a las ideas y el talento de los creadores, no sólo a nivel nacional, sino internacionalmente. «Si desde la administración podemos ayudar a los creadores a salir a flote, éste es nuestro objetivo», sentenció Ciurana.

La reconversión del Canódromo fue el primer encontronazo entre el conseller de Cultura y el teniente de alcalde. El primero no quería un centro de arte y el segundo apostaba por ello, bajo tutela del Macba. Ahora habrá que ver si el proyecto de convertirlo en oficinas para creadores se concretará por fin o volverá a ser un proyecto fantasma.

El Hermitage, un proyecto en el aire

En la comisión de Cultura del Ayuntamiento también entró en la posible futura sede barcelonesa del Museo Hermitage de San Petersburgo. El líder del PP, Alberto Fernández Díaz, acusó al alcalde, Xavier Trias, de «enterarse por la Prensa de los detalles de la sede del museo» y recordó que «una vez más la decisión fue de la Generalitat a espaldas del Ayuntamiento, ya que el gobierno municipal no da explicaciones». El proyecto fue publicitado por Mas en su viaje a Rusia, cuando se reunió con la viceministra de Cultura. Ciurana dijo ayer que aún es una declaración de intenciones.